Urán, a un suspiro de la gloria

El colombiano Rigoberto Urán es segundo en la clasificación general, a 27 segundos de Christopher Froome. / EFE

Jamás en la rica historia escrita a pedalazos por los colombianos en el Tour de Francia uno de nuestros corredores había estado tan cerca del liderato a tres días del final como Rigoberto Urán, quien este miércoles escaló al segundo puesto de la clasificación general, a sólo 27 segundos del británico Chris Froome, igualado en tiempo con el francés Romain Bardet. (Aquí, nuestro especial del Tour de Francia)

Nairo Quintana en dos ocasiones había llegado hasta la segunda plaza pero con una diferencia mayor a la que en la actualidad tiene Froome sobre el antioqueño, quien con una actuación monumental, la mejor de su ya larga carrera deportiva, acapara la atención del mundo ciclístico como la gran amenaza que en este momento tiene el corredor del Sky, cuando por delante únicamente queda una jornada que termina en un durísimo premio de montaña y la etapa contra el reloj del sábado.

Midiendo sus fuerzas con sapiencia y estando absolutamente atento al desarrollo de la carrera, el corredor del Cannodale consiguió este viernes meterse dentro de los tres primeros de la general gracias a un trabajo metódico en el que pudo distanciar al italiano Fabio Aru en los kilómetros finales del ascenso al Galibier, quien perdió unos cuantos segundos en la cima tras una batalla sin tregua en la que tanto Dan Martin como Romain Bardet atacaron con insistencia sin que jamás pudieran sacar de su rueda a Froome y a Urán, que se vieron como los corredores más fuertes, pues con rapidez controlaron a los atacantes. Y en el largo descenso hasta la meta, con un trabajo coordinado de los tres primeros de la general, consiguieron aumentar la diferencia sobre el italiano, que ahora se encuentra a 53 segundos, en la cuarta casilla.

Hay que destacar la brillante actuación del nariñense Darwin Atapuma, quien batalló intensamente en la fuga del día que lideró de nuevo el español Alberto Contador y quien fue segundo en la cumbre legendaria del Galibier para luego guapear en los kilómetros finales colaborándole al líder de su equipo, Louis Meintjes, quien Logró un buen descuento de tiempo sobre Simon Yates en la lucha por la camiseta blanca del mejor joven. (La crítica de Romain Bardet a Rigoberto Urán tras la etapa 17)

Por ahora, a pesar de las escasas diferencias de los cuatro primeros, el Tour lo tiene controlado Froome, quien seguramente saldrá a la etapa de este jueves pendiente del colombiano, a quien considera como su más duro rival, pues en los 63 kilómetros finales del recorrido de 179,5 Urán tiene la última oportunidad de recortar esos 27 segundos que pierde y de asegurar un margen que supere un poco más de un minuto para poder enfrentar en la cronómetro al actual líder, que es un especialista en estos trayectos en solitario. No se ve nada fácil porque en los últimos ascensos Froome no solamente ha tenido a su lado a un equipo muy fuerte que sabe llevar la carrera para limitar al máximo el desgaste de su capo sino porque no ha vuelto a mostrar un momento de flaqueza en los últimos ascensos. Pero da la impresión de que en esta carrera emotiva el colombiano Rigoberto Urán no sabe nada de imposibles. (Marcel Kittel, hasta ahora maillot verde, abandona el Tour de Francia)

Al término de la etapa que terminará en unas horas en la cumbre del Izoard, a 2.300 metros de altura en Los Alpes, muy seguramente quedará sentenciada la carrera. Por lo que se ha visto hasta el momento se podría decir que el podio ya está casi definido con Froome, Urán y Bardet en el podio, (en cualquier orden) con un cuarto con cierta opción, que sería Aru, si recobra su andar en el ascenso y una posibilidad ya más lejana de Mikel Landa, quien pierde 1.24 pero que sólo podría pelearla por el derrumbe de su líder.