:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/SxPc01R3GK0D9g31aZ_xEL08_qY=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/TE3R5VTRWBCNRJSNRJVVA32L2Q.jpg)
Chris Froome, Nairo Quintana, Alejandro Valverde, Vincenzo Nibali. Los cuatro mosqueteros, los que ocuparon los primeros cuatro puestos en el Tour de Francia, vuelven a verse las caras el día 22 en Puerto Banús. De allí saldrá la Vuelta a España 2015. Posiblemente una de las más competidas y con mejor cartel de los últimos años (el único que falta es Alberto Contador). Desde 2008 no participaba un ganador del Tour (Carlos Sastre).
Froome, que se ha dedicado a correr critériums desde su victoria en París (50.000 euros por participar en cada uno), fue el último en confirmar su presencia. La Vuelta sí entraba desde principio de temporada en el calendario de Valverde y Quintana. El español ha corrido, después del Tour, la clásica de San Sebastián y el colombiano tres critériums en Bélgica. “Pero con tranquilidad, compartiéndolos con su familia, que ha venido de Colombia y ha estado aquí hasta el domingo”, cuenta Eusebio Unzué, director del Movistar.
Vincenzo Nibali decidió en pleno Tour que correría la Vuelta. No estaba planeada. De hecho, en agosto su cita era Brasil, junto a la selección italiana que se desplazará a Río para estudiar el circuito de los Juegos. Mientras sus rivales apenas se han bajado de la bici, lo squalo di Messina pasó un fin de semana en Eurodisney y un par de días en casa con la familia. Desde el 7 de agosto está en Sestriere (hasta el 17) para preparar la Vuelta junto a su entrenador personal, Paolo Slongo. De los cuatro, Valverde (2009) y Nibali (2010) son los únicos que la han ganado; el italiano, además, es el único que ha conseguido las tres grandes.
Froome busca un histórico doblete (nadie, salvo los franceses Jacques Anquetil , en 1963, y Bernard Hinault, en 1978, han ganado Tour y Vuelta). Quintana, que sí ha ganado el Giro, busca su primer triunfo en España. Al acecho está también Purito Rodríguez, que el otro día bromeaba en Twitter sobre la presencia de los grandes mosqueteros. “Muy contento de que estén todos en la Vuelta, uffff doy saltos de alegría”, escribió el de Katusha que fue tercero en 2012.
Sobre el papel sólo Froome es el capitán general de su equipo. Unzué asegura que cuenta con dos balas. Y Giuseppe Martinelli, director deportivo del Astana, con tres. “Vamos a jugar con dos cartas, igual que hicimos en el Tour. No va a estar el uno al servicio del otro. La carrera, el estado de forma y las estrategias irán poniendo a cada cual en su lugar y definiendo quién será el líder. Siempre es bueno tener dos opciones en una carrera de tres semanas con todo lo que eso implica. El año pasado salíamos con la idea de Nairo y nos cruzamos con la mala fortuna (se cayó) y se tuvo que ir a casa (Valverde hizo podio, tercero, detrás de Contador y Froome)”, explica el director del Movistar.
“Vincenzo decidió durante el Tour que la Vuelta sería su siguiente objetivo. No le salieron las cosas y tiene ganas de resarcirse. Espero grandes cosas de él, pero también sabe, porque se lo he dicho, que el objetivo del Astana era ganar la Vuelta con Fabio Aru”, asegura Martinelli. “No va a venir a hacer de Tiralongo, pero sabe que Fabio Aru es el actor principal. Y no nos olvidemos de que también tenemos a Landa”, añade. Al que, por cierto, pararon en el Giro para que no dejara atrás a Aru. “Yo creo que los capitanes serán dos, Vincenzo y Aru”, matiza Slongo, el preparador con el que Nibali está poniéndose a punto en Sestriere. “Se ha recuperado bien, además, junto a Nairo, es el que mejor acabó el Tour. Las primera etapas de la Vuelta nos dirán en qué punto de forma estamos. De cabeza está fuerte, el Tour le fortaleció el carácter”, continúa.
“Nibali le tiene cogida la medida a la Vuelta. Y Froome, si ha decidido hacerla, es porque está en condiciones de ganarla. No va a venir a perder su prestigio. Alejandro y Nairo ya llevan 60 días de carrera en las piernas, estamos en el octavo mes de competición y a estas alturas de la temporada las diferencias las marca la cabeza”, analiza Unzué. En la de Nibali hay ganas de rescate. En la de Froome, seguir aumentando su prestigio. En la de Nairo, demostrar que puede derrotar a Froome. ¿Y Valverde? Las lágrimas con las que celebró su primer podio en el Tour con 35 años parecen haberle vaciado. “Lo fundamental será saber quién, en estas semanas, ha conseguido quitarse de encima el desgaste del Tour”, sentencia Unzué.