“Colombia va a clasificar al Mundial”: Carlos Valdés

El defensor vallecaucano de 31 años hizo parte de la selección nacional en el camino hacia Brasil 2014, además jugó en la Copa del Mundo. Conoce bien a Pékerman y a casi todos los que integran el equipo tricolor. Ahora se encuentra sin club, por causa de molestias físicas.

Luís Guillermo Montenegro
26 de marzo de 2017 - 09:17 a. m.
Carlos Valdés, futbolista colombiano que integró la selección colombiana en la eliminatoria hacia Brasil 2014. / Luis Guillermo Montenegro
Carlos Valdés, futbolista colombiano que integró la selección colombiana en la eliminatoria hacia Brasil 2014. / Luis Guillermo Montenegro

Carlos Valdés se convirtió en uno de los hombres de confianza de José Pékerman en el camino hacia el Mundial de Brasil 2014. El que en ese momento era defensor central de Independiente Santa Fe, se ganó un lugar en la tricolor, no sólo por sus capacidades como futbolista, sino por su liderazgo. El vallecaucano de 31 años es de esos jugadores a los que les gusta hablar en el campo, además trata de ser muy obediente tácticamente y justamente eso fue lo que hizo que compaginara tan bien con el cuerpo técnico.

A muchos de los jugadores de la selección ya los conocía, pues integró la sub-20 que ganó el Suramericano en el Eje Cafetero. “A los 18 años, cuando todos teníamos los sueños de triunfar y no nos conocía nadie, comenzamos. Es lindo haber compartido con Ospina, Zapata, Armero, Zúñiga, Abel, Guarín y Falcao, entre otros, en esos momentos y ahora ver cómo han crecido y han cumplido sus sueños. Todavía hablamos como hermanos, con todos”, dice.

Además de ser uno de los 23 convocados para el Mundial de Brasil 2014, Carlos hizo parte del equipo nacional que disputó la Copa América de Chile 2015, pero desde ahí su carrera se vino abajo. Años atrás, cuando apenas comenzaba en el fútbol, tuvo una lesión de ligamentos en la rodilla derecha y ha tenido que convivir durante estos 14 años de carrera con recaídas, dolores y nuevas lesiones. “Estando en Santa Fe tuve una lesión de meniscos, algo muy común, pero quizás por los antecedentes y la ignorancia de mucha gente, incluso del técnico Gerardo Pelusso, se me cerraron las puertas y ahora me tratan como un exjugador”, se lamenta Valdés, quien entrena por su cuenta a la espera de que se le abran las puertas para regresar a las canchas.

En Barranquilla, luego del triunfo 1-0 de Colombia ante Bolivia, Carlos habló con El Espectador sobre su situación actual y el equipo nacional, al que conoce muy bien porque hasta hace poco hizo parte de él.

¿Ha recibido ofertas para volver a jugar?

Dos o tres equipos de Colombia me han llamado, pero a probar. Después de 14 años de fútbol profesional me da mucha tristeza que para poder seguir jugando me toque ir a probarme en un equipo. Eso me ha desilusionado un poco y me ha llevado a alejarme de las canchas. Espero que pronto me llegue la oportunidad de un club que valore lo que hago.

¿Se ha sentido discriminado por el mundo del fútbol?

Sí, pero no lo sufro como persona. Me da tristeza del pensamiento de los demás, porque yo he valorado lo que hago. He tenido una carrera con lesiones, pero me he recuperado y en muchos de los equipos en los que he estado he podido ser titular y hasta ser capitán. Estuve en selección y jugué el mejor mundial de la historia para Colombia. La tranquilidad que yo siento no me la quita nada. El fútbol ahora es un negocio en el que pasan cosas extrañas. Pero espero poder volver a jugar un par de años, para disfrutar y después retirarme.

Y ese retiro soñado sería en América de Cali, ¿o no?

Yo siempre he querido terminar en el América. Es paradójico, porque es el equipo del que soy hincha y me tocó vivir situaciones duras en las que no pagaban, pero aún con todo eso logramos ser campeones. Estando con el América sufrí las lesiones de rodilla y ahora, 10 años después, me encuentro con que ni siquiera puedo tener la opción de jugar allí. Trato de entender la manera de pensar de los directivos y entrenadores, que son para mí limitados en sus pensamientos, pero no lo logro. Solo piensan en el momento, en el costo, en el valor y no en las aspiraciones como club ni en la hinchada.

¿Le da nostalgia haberse alejado de un momento a otro, también de la selección?

A Barranquilla sólo había venido para los partidos de Colombia, sólo como jugador de la selección, así que me dio mucha nostalgia regresar de otra manera. Recordaba mucho cuando estaba en el exterior y llegaba a la concentración en Barranquilla. Pensaba en ese momento y la alegría de encontrarse con la familia de la selección. Creo que a mí se me termina el ciclo de una manera que no me lo esperaba. Estuve en la Copa América de Chile y vinieron los problemas físicos.

¿Qué fue lo que más le enseñó Pékerman?

Él y su cuerpo técnico se preocupan mucho por la parte personal de los jugadores, por aportar valores y cosas que le quedan a uno en el corazón. Además de sus conocimientos futbolísticos, lo que más destaco es su capacidad de formar personas.

¿Cómo es su relación con los jugadores que hoy integran la selección?

Tengo muy buena relación con todos, incluso con los que no alcancé a compartir. En el fútbol todos nos conocemos y uno tiene la tendencia a admirar a los que lograron cosas importantes, como lo fue esa participación en el Mundial de Brasil 2014, así que les tengo mucho respeto a todos. Nos mantenemos en comunicación. Creo que logramos hacer una familia y eso es clave y fundamental en cualquier equipo que quiera tener éxito.

Sin Faryd Mondragón, Mario Yepes y Amaranto Perea, ¿quedaron líderes en la selección?

Los hay de distintas formas. Hay jugadores con mucha jerarquía y temperamento, aquellos que hablan y son capaces de darte un grito, despertarte y hacerte reaccionar. Pero también hay líderes que no hablan, pero que toman la pelota, van adelante e intentan e intentan, sin necesidad de decir nada. También hay otros que contagian con su garra. Creo que lo que ha vivido Pékerman es que los que eran llamados a asumir el liderazgo no han podido estar en momentos claves por causa de lesiones, caso Falcao, Freddy Guarín, Abel Aguilar o Cristian Zapata. Hubo un bache en el que llegaron muchos jugadores nuevos a enfrentar una eliminatoria difícil. Ahora se han recuperado jugadores líderes y eso va a servir mucho para rematar la eliminatoria.

De los nuevos defensores centrales, ¿cuál es el que más lo ha sorprendido?

Me han gustado cosas de cada uno de ellos. Lo que ha hecho Óscar Murillo es muy bueno. Lo vi desde el Quindío y he visto su crecimiento. No era un jugador tan talentoso y capacitado y con los años ha ido madurando y ha adquirido nuevas cosas. Hoy es uno de los que más admiro, porque se ha superado a sí mismo. También destaco a Yerry Mina, un jugador muy potente y que se siente con mucha confianza. Por eso marca ahora tantos goles y no necesitó tiempo para adaptarse al fútbol de Brasil.

De los centrales que no están siendo llamados, ¿a cuál tendría en cuenta?

A Andrés Felipe Aguilar, el de Atlético Nacional. Ya ha tenido la oportunidad de ponerse la camiseta de la selección y aunque quizás no ha tenido un gran partido, va a ser un jugador que va a dar muchísimo de qué hablar. A mí él me recuerda mucho a Andrés Escobar. También a Jeison Murillo, para mí, él es el defensa central más completo que podamos tener. Hay cosas que tiene que mejorar y él lo sabe, pero para el fútbol actual es un defensa ideal. Siempre sería titular en mis equipos.

¿Cree que le costará mucho a Colombia pasar del nivel del mar a los 2.700 metros de Quito?

Es difícil, pero así es la eliminatoria suramericana y ahí entra a pesar el trabajo de los preparadores físicos. Hay que hacer esa adaptación en un tiempo récord. Creo que todos pensamos que Colombia debió haber liquidado el juego ante Bolivia rápidamente para no desgastarse y poder ahorrar algo de cara al juego ante Ecuador, pero ya no se dio así y creo que podría pesar ese desgaste ahora.

¿Cuáles son sus cuentas para lograr la clasificación?

Yo estoy convencido de que Colombia va a clasificar al Mundial. Tiene un calendario que le favorece, más allá de que pueda existir la presión y el desespero por esa tabla tan ajustada. Colombia tiene en Barranquilla la clasificación; además, se enfrentará a un Brasil clasificado y a Venezuela y Perú, que ya no tienen opciones. Todo hay que jugarlo, pero confío en que lograremos el objetivo.

Independientemente de su situación, ¿sueña con volver a la selección?

Yo no me puedo quitar esa posibilidad. Nunca lo dejaré de soñar. Sé que por ahora necesito encontrar un club en el que pueda jugar para ganar ritmo de competencia y poder volver a estar entre las opciones de Pékerman para ser convocado. Había firmado con un equipo de China, pero tuve problemas con un representante. Luego fui a Venezuela a jugar con el Atlético Socopó, pero por la situación de ese país decidí regresar. Esperaba tener ritmo de aquí a junio, pero no lo logré. Ahora dependo de mí y espero a mitad de año unirme a algún equipo.

Por Luís Guillermo Montenegro

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