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El Barça no se hizo 'Lio'

Con dos goles de Messi y uno de Xavi, los azulgranas sacaron la diferencia para instalarse en cuartos de la Liga de Campeones. El central del juego expulsó mal al delantero visitante Robin Van Persie cuando el juego estaba igualado a uno.

Redacción Deportiva
08 de marzo de 2011 - 09:59 p. m.

Si hay un sinónimo de desequilibrio en el Fútbol Club Barcelona, ese no es otro que Lionel Messi. Más allá del desborde de Dani Alves por derecha, el manejo de Xavi, la imaginación de Iniesta, el olfato de Villa o la velocidad de Pedro, el argentino siempre tiene esa pizca de más para marcar la diferencia.


Y ayer, cuando más lo necesitaba el club azulgrana para remontar el 2-1 que le había propinado el Arsenal en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, La Pulga apareció en los momentos cruciales para instalar a los de Pep Guardiola entre los mejores ocho del torneo de clubes más importante del mundo.


Antes de que la inicial se sentenciara con una igualdad sin goles, Messi aprovechó la asistencia de Iniesta para deshacerse de Almunia con una genialidad, marca registrada suya, y definir con el arco a placer, lo cual emparejaba la serie y de paso sellaba el tiquete a la siguiente ronda.


Después vería cómo, al comienzo del complemento, su compañero Busquets se equivocaba de arco al meter el cabezazo en el propio para equilibrar de nuevo el marcador y poner así a soñar a los ‘Gunners’.


Pero la ilusión londinense se convertiría en cuestión de segundos en pesadilla, cuando el central del juego, Massimo Busacca, en decisión exagerada, le mostraba la segunda amarilla al delantero visitante Robin Van Persie y dejaba a los de Wenger con uno menos y mucho, mucho tiempo por delante.


Esa equivocación del suizo desequilibraría aún más la balanza y si al frente estaba Messi, pues ni hablar porque el rosarino nunca se cansó de empujar el barco culé hacia al frente. Lo suficiente para que Xavi se vistiera de ‘Lio’ y resolviera con frialdad ante el meta rival para el 2-1 con el que, de correr el tiempo, sería necesario el alargue y los penales.


Pero ni el 10 blaugrana ni sus compañeros estaban dispuestos a esperar tanto y en acción casi inmediata, Pedro caía en el área tras cruce de Laurent Koscielny, para un penal que terminó por convertir en protagonista a Busacca.


La clasificación a cuartos quedaba entonces a 11 metros que parecieron uno cuando Messi con una sutileza impulsada por su zurda que dejó quieto a Almunia y puso a estallar al Camp Nou para una fiesta que tuvo algo de suspenso, inusual en el escenario catalán, pero que igual sucumbió ante el júbilo vestido de azul y rojo.


A Cesc Fábregas, capitán del Arsenal y comprometido en la primera anotación local, se le notó la resignación y simplemente atinó a decir que fue “una pena porque me sentí muy bien de inicio, pero a los 15 minutos he sentido un pinchazo y sabía que el partido acabó para mí, pero las ganas de jugar me permitieron seguir. Comenzamos haciendo todo bien, les tapamos, pero es una pena. No ha podido ser”.


En el otro juego de la jornada de Champions, el Shakhtar Donetsk de Ucrania se confirmó como la sorpresa de la competición al vencer como local 3-0 al Roma y alcanzar los cuartos por primera vez en su historia, ya que en la ida se había impuesto 2-3 en el Olímpico de la capital italiana.

Por Redacción Deportiva

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