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'El Brasil del 70 no tiene comparación'

Mário Lobo Zagallo, un personaje mítico del fútbol brasileño por las cuatro copas que ganó como jugador, entrenador y coordinador de selecciones, recuerda cómo armó aquel equipo de Brasil en 1970 y por qué trascendió en la historia del balompié.

Ignacio Naya / Especial de DPA
15 de junio de 2014 - 02:00 a. m.
Para Mário Lobo Zagallo, los favoritos para ganar Brasil 2014 son Alemania, España, Italia, Argentina y, por supuesto, el local. / DPA
Para Mário Lobo Zagallo, los favoritos para ganar Brasil 2014 son Alemania, España, Italia, Argentina y, por supuesto, el local. / DPA

Ningún otro hombre tiene un conocimiento de la selección brasileña de fútbol como Mário Lobo Zagallo. Campeón del mundo como jugador y entrenador, el “Viejo Lobo” cree que ningún Brasil podrá nunca compararse al del Mundial de 1970 y que en el fútbol actual el físico se impuso sobre la técnica.

“La selección del 70 es inolvidable”, aseguró el extécnico de 82 años que dirigió al legendario equipo liderado por Pelé. “Jamás puede ser comparada a otra selección”.
Zagallo ganó dos veces la Copa del Mundo como jugador (1958 y 1962), una como entrenador (1970) y otra como asistente (1994). Además fue parte del cuerpo técnico en 1998 y 2006.


¿Cuál es su primer recuerdo de los Mundiales?

La Copa del Mundo de 1950. Yo era soldado y estaba cumpliendo servicio militar, vestido en verdeoliva, casco, bastón, botas, todo lo necesario. Hubo un delirio inmenso cuando las dos selecciones ingresaron en la cancha del Maracaná. Doscientas mil personas, con pañuelitos blancos, aplaudiendo a la selección brasileña, que era la clara favorita. Desafortunadamente las cosas no salieron tan bien, perdimos, y los pañuelitos se convirtieron en una gran sábana blanca para secar las lágrimas por la derrota final ante Uruguay.


Luego ganó cuatro títulos, como jugador y como técnico.

Y un subcampeonato en 1998, cuando Ronaldo tuvo un gran problema físico. Jugó, pero toda la selección estaba traumatizada.


¿Qué pasó antes de aquella final?

Después del almuerzo, Ronaldo tuvo un problema en su habitación en la concentración. La lengua se le enrolló. Yo no pensaba que pudiera jugar, tanto que puse a... —hasta se me olvida el nombre— para actuar en su posición. A la hora del partido, Ronaldo llegó de la clínica sin problemas, había hecho todos los tests y no se descubrió nada. Pidió, por amor de Dios, que no lo dejara afuera. No era un problema técnico, era uno físico. Dijo: “Zagallo, vengo de una clínica francesa. Todos los resultados en mi favor. No me saques de esta final”. Yo tenía un departamento médico, no dijo nada, y tuve que tomar una decisión.

Hoy tampoco habría actuado de otra manera: volvería a incluirlo porque en ese partido lo que ocurrió fue un trauma generalizado de todos los jugadores y de toda la comisión técnica, no hay dudas sobre esto. Tengo que felicitar a Francia por el excepcional jugador que tenía, Zidane, que para mí era un fuera de serie. Hoy sigo afirmando que la derrota no tuvo nada que ver con Ronaldo, sino con la apatía el día del partido debido a su problema.


¿El Maracanazo del 50 también fue un gran trauma?

Sí, claro que fue un trauma muy grande, tanto que cuando fuimos a jugar (contra Uruguay) en el 70, dentro de la concentración sólo se hablaba del 50. Se creó un clima pesado, que no era bueno para nosotros. Uruguay hizo el primer gol. Nosotros logramos empatar a los 44 minutos. Yo ya estaba pensando en cambiar cuando Clodoaldo anotó el gol del empate. No cambié nada, era un problema más bien psicológico. Y fuimos otra selección en el segundo tiempo.


¿Cuál es el mejor Brasil que vio?

La Copa del Mundo del 70 es indiscutible, y fue en color. Porque la otra selección brasileña fue la del 58, pero entonces la televisión era en blanco y negro, no tenía la misma expresión del 70.


¿Esa selección fue distinta?

Cuando fui a la Copa del Mundo del 70 empecé un cambio radical, porque cuando recibí la selección de Saldanha, que jugaba en 4-2-4 pensé: “No vamos a ganar esta Copa...”. Cambié tanto que en el 70 jugaron Jairzinho, Tostão, Pelé, Rivellino y Gerson. Eran cinco jugadores que jugaban con la camiseta 10 y los puse juntos, y la selección evolucionó en una manera increíble y lo exhibió al mundo. Jamás puede ser comparada con otra selección. La selección brasileña del 70 es inolvidable.


¿Cambió el fútbol?

Claro que hoy no es lo mismo que en el pasado. El fútbol de hoy es muy acelerado, el físico se impuso sobre la técnica. No es que no haya técnica, la hay, pero en el pasado la técnica se imponía sobre el físico, había más espacio para jugar, era un fútbol más lindo de mirar.

Por Ignacio Naya / Especial de DPA

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