El francés Tony Gallopin sorprendió a los favoritos en la meta de Oyonnax y sumó su primer triunfo en el Tour de Francia en la etapa once, mientras que el italiano Vincenzo Nibali mantuvo el maillot amarillo.
La victoria del joven ciclista del equipo Lotto se produjo una jornada después de haber cedido el maillot amarillo que vistió de forma circunstancial, en la etapa de La Planche des Belles Filles.
Gallopin, considerado una de las promesas del ciclismo francés, apostó por la victoria a falta de tres kilómetros para la meta, cuando formaba parte de un grupo de cuatro ciclistas que tenían una ligera renta con respecto al pelotón.
Entre ellos estaba el eslovaco Peter Sagan, que se relamía ya con su primera victoria, a sabiendas de que era el más rápido de los fugados.
El joven francés lo intentó, logró unos metros de ventaja y se lanzó a por la victoria, mientras entre los perseguidores comenzaron a instalarse las dudas.
Al final, Gallopin entró con un metro de ventaja sobre el pelotón, liderado por el alemán John Degenkolb.
En la general no hubo cambios. Todos los favoritos entraron en el grupo de Nibali, con excepción del portugués Rui Costa, campeón del mundo, que perdió más de un minuto y abandonó el "top ten" de la combinada en la que era noveno.