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En estos olímpicos se te hincha el pecho cuando dices ¡soy colombiano!

Luis Fernando López no quiere pensar aún en Río 2016 como revancha, pero sí tiene claro que su retiro se pospuso tras no lograr en Londres la anhelada medalla Olímpica.

Gabriel Hernández L. - Twitter: @chamogabriel / Enviado Especial adidas a Londres
09 de agosto de 2012 - 06:00 a. m.
Luis Fernando López (segundo de derecha a izquierda - pantaloneta roja y camiseta azul y tenis adidas), durante la competencia olímpica de los 20 km Marcha / EFE)
Luis Fernando López (segundo de derecha a izquierda - pantaloneta roja y camiseta azul y tenis adidas), durante la competencia olímpica de los 20 km Marcha / EFE)

Solo le quedaban unas cuantas horas en Inglaterra antes de regresar a Colombia con la amargura de no haber conseguido el podio olímpico, pero estaba tranquilo por haber dado todo en Londres 2012. Así encontramos al marchista Luis Fernando López cuando concedió esta entrevista. 

Estábamos en el Media Center de adidas y allí llegó el mejor marchista de Colombia y uno de los mejores en el mundo, pues sus resultados así lo avalan.

Por supuesto que no hay brillo de alegría en sus ojos. Pero tampoco su rostro está lleno de expresiones de deportista derrotado. Ya está tranquilo y sereno. Atrás quedaron las durísimas y frustrantes horas posteriores a la eliminación en la marcha olímpica de los 20 km.

Acude a la cita con El Espectador para decirle al país que perdió una batalla de la cual esperaba salir con los máximos honores, pero que está listo para levantarse de nuevo y seguir en la lucha.

¿Qué pasaba por la cabeza de Luis Fernando López antes de afrontar la decisiva competencia del pasado 4 de agosto?
Llegué a Londres con la ilusión de ser campeón olímpico. Las últimas cinco semanas no cabía en mi cabeza regresar a mi país sin esa medalla. Con esa finalidad afronté la carrera, pero faltando cuatro kilómetros recibo la tarjeta de la descalificación lo cual fue muy sorprendente para mí porque esa fue una situación que nunca pensé. Me considero uno de los marchistas más técnicos del mundo y por eso fue una sorpresa para mí. Me sentía muy bien y ya el momento estaba presto para emprender un ataque cuando recibí la descalificación.

¿Entonces qué falló?
En unos Juego Olímpicos se va a muerte por una medalla y se compite al límite. A cualquiera de los competidores que estábamos al final de la competencia les hubiese ocurrido lo que me pasó a mí. Los jueces determinaron que yo era el que no iba con mejor técnica y terminaron eliminándome de la carrera.

Con la mano en el corazón y con el desarrollo de la carrera en ese momento, ¿en qué lugar cree que hubiese podido finalizar?
Las últimas cuatro semanas entrené de manera obsesiva y sin descanso. De esa manera afronté la carrera. Al momento de eliminarme era el mas fuerte, así que sin ser egocéntrico y sin pecar por petulante puedo decir que yo era el campeón olímpico. Me sentía en buena forma para poderlo lograr.

¿Londres le arrebató el oro entonces?
Digamos mejor que el destino no quiso que terminara en esa posición.

¿Sigue pensando en el retiro?
Yo había tomado la decisión de que estos eran mis últimos Juegos Olímpicos y quería terminar con una medalla de oro. Londres era el instante del retiro. No quiero pensar en Río ahora porque todavía está muy lejos, pero tengo que sentarme a pensar en un nuevo proyecto y buscar nuevamente otra oportunidad. No me quiero quedar con ese sinsabor. El objetivo a corto plazo se enfoca en el campeonato Mundial de Atletismo.

¿Qué se siente haber hecho parte de esta histórica delegación olímpica?
Es fantástico estar en un equipo tan ganador como este. Compartir con los medallistas Caterine (Ibargüen), Yuri (Alvear), Rigoberto Urán, con Óscar Figueroa con quien hemos ido a la misma cantidad de Olímpicos. Verlos a ellos lograr esa medalla te llena de orgullo y se te hincha el pecho acá cuando dices ¡soy colombiano!

¿Qué mensaje le envía al pueblo colombiano que siguió de cerca su participación y la de los otros 103 compañeros suyos?

Que no es imposible nada si estamos convencidos y tenemos fe. Los sueños se pueden hacer realidad. Hay que trabajar y sacrificar muchas cosas, pero los resultados se ven. No me voy de satisfecho de Londres, pero sí contento porque cuando me propuse ser un guerrero, lo fui.

Luego de la charla con El Espectador, López se fue a empacar maletas y a preparar su viaje de regreso al país. Lo que el agente de la Policía Nacional no sabía era que a su regreso le esperaba un recibimiento con honores en el aeropuerto Eldorado de Bogotá.

Por lo menos 50 atletas colombianos descendieron de ese avión de Lufthansa la noche del pasado martes que venía procedente de Frankfurt. Las jugadoras de la selección Colombia, varios halteristas, ciclistas y muchos que ya habían terminado su participación en Londres 2012 estaban en las interminables filas de inmigración del muelle internacional. Incluso la medallista Catherine Ibargüen llegó en ese avión, pero al único atleta que estaban esperando con papayera incluida, una delegación de por lo menos 100 personas (todos agentes de la Policía), era al marchista Luis Fernando López, orgullo de Pasto y cómo no, de Colombia entera.

Por Gabriel Hernández L. - Twitter: @chamogabriel / Enviado Especial adidas a Londres

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