El valor de un amistoso

Una linda fiesta se vivió en el Atanasio Girardot con el objetivo de recaudar fondos para la fundación de Juan Guillermo Cuadrado, jugador de Juventus y la selección de Colombia.

Juan Carlos Salgado Jaramillo
26 de junio de 2017 - 02:21 a. m.
Carlos Sánchez, Paul Pogba, Davinson Sánchez y Juan Fernando Quintero, “cracks” que juegan par ayudar a los niños.   / AFP
Carlos Sánchez, Paul Pogba, Davinson Sánchez y Juan Fernando Quintero, “cracks” que juegan par ayudar a los niños. / AFP
Foto: AFP - JOAQUIN SARMIENTO

Cuando el fútbol es amistoso y el triunfo deja de ser importante, los goles se dan por cantidad y el miedo a no perder desaparece. Así sucedió en la tarde primaveral del sábado en el estadio Atanasio Girardot, en donde dos grandes estrellas del fútbol mundial, Juan Guillermo Cuadrado y el francés Paul Pogba, se unieron para recaudar fondos para la fundación del colombiano, dejando como recuerdo nueve anotaciones y un marcador anecdótico de 6 por 3 en favor del onceno liderado por el hombre de los 120 millones de euros.

A veces, por fortuna, el juego que despierta todo tipo de pasiones y mueve cifras que parecen ser de otro mundo hace una pausa y fija su mirada en lo terrenal y los más necesitados, en este caso los pequeñines de La Sierra, la Comuna Ocho y el Urabá antioqueño, a quienes el jugador del Juventus y la selección de Colombia busca incentivar con el arte, la pintura y el deporte.

Si bien fue presentado como el juego de Cuadrado vs. Pogba, este encuentro, al que asistieron cerca de 10.000 aficionados, buscaba, además de un dinero necesario, rescatar cuatro valores fundamentales que son pilares de la fundación de Cuadrado: perdón, tolerancia, amor y fe, que de ser aplicados, no sólo en el fútbol sino en cualquier actividad, con seguridad cambiarían el mundo.

Pogba no le falló a Cuadrado, como tampoco lo hicieron muchos de los jugadores de la selección de Néstor José Pékerman, entre ellos David Ospina, Santiago Arias, Cristian Zapata, Carlos Sánchez, Daniel Torres, Edwin Cardona, Luis Fernando Muriel, Carlos Bacca y Duván Zapata, entre otros, estrellas del balompié mundial y verdaderos ídolos en el país.

Partidos como este deberían repetirse a menudo, no sólo porque hacen parte de una noble causa, sino porque en ellos lo que cuenta es la diversión, el respeto por el rival y el deseo de agradar, cosas que se han perdido en medio de la necesidad de los resultados.

Así que cualquier análisis técnico carece de validez, pero si de eso se tratara, habría que decir que el equipo de Pogba fue más efectivo porque tuvo en sus filas a hombres de gran talento en el medio campo, como Edwin Cardona, Juan Fernando Quintero y el mismo Pogba, además del equilibrio de Carlos La Roca Sánchez, encontrando un complemento ideal en la capacidad goleadora de Duván Zapata (tres anotaciones) y en Matías Pogba (dos anotaciones), hermano del jugador del Manchester United, quien no se fue en blanco y dejó su recuerdo con un gol. O como dirían en el barrio: hubo recarga en favor del equipo del francés, por lo que las dos anotaciones del hombre de la fiesta, Cuadrado, y una de Camilo Zúñiga, resultaron insuficientes.

Fue una linda fiesta que debía terminar con la grabación del video oficial de la Fundación de Cuadrado, que infortunadamente no se pudo a llevar a cabo por el deseo de un buen puñado de pequeñines que, en su afán de tocar a sus ídolos, se dejaron traicionar por la emoción y terminaron invadiendo el terreno de juego, algo que sin duda alguna se debe corregir.

No obstante ese impasse, valió la pena este juego amistoso, más cuando uno escucha a un jovencito hablar con un inocultable brillo en los ojos de que “hoy pude conocer a un ídolo”, y ese es Juan Guillermo Cuadrado.

El volante de la Juventus, por su parte, señaló: “Estoy contento con el apoyo de la gente. Tratamos de que el público se sintiera bien. Esperamos seguir cada día haciendo cosas por los niños. Me siento agradecido con todos los amigos que vinieron. Fue bonito unirse por esta causa. Paul vino a compartir y a estar con los niños. Él también va a hacer su fundación y espero ayudarle en cualquier momento. Estas causas realmente le llenan a uno el corazón y lo hacen sentir importante para la gente”.

Por Juan Carlos Salgado Jaramillo

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