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La lucha interna del querer y no poder. De sentirse atrapado en un lugar del que no puede salir sin la autorización médica. Llamadas, mensajes e indicaciones. Por más que no pueda estar en los entrenamientos de Millonarios ni en los partidos parado en la raya dando órdenes, Miguel Ángel Russo está en constante contacto con su gran amigo y asistente técnico, Hugo Ernesto Gottardi. “¿Qué hicieron hoy? ¿Cómo están los muchachos? Hay que corregir esto, lo otro”. No descuida detalles ni en la distancia. (Lea también: Miguel Ángel Russo, hospitalizado de nuevo en la Fundación Santa Fe)
En la noche de este miércoles tendrá que ver el primer partido de la fase de Grupos de la Copa Conmebol Libertadores, entre Millonarios y Corinthians de Brasil, por Fox Sports (7:45 p.m.), pues los médicos de la Fundación Santa Fe de Bogotá, en la que está hospitalizado desde hace seis días por una infección urinaria, no le darán salida antes y no lo harán por lo menos durante 13 días. (Le puede interesar: El silencio valiente de Miguel Ángel Russo).
Claro que la distancia no es impedimento para que sus mensajes e indicaciones lleguen al grupo de jugadores del equipo albiazul. Con 61 años, lleva 33 como entrenador y tiene una amplia experiencia en partidos de Copa Libertadores, pues ha dirigido en ocho ediciones del torneo de clubes más importante del continente. Esta es su historia en este certamen.
Doscientos partidos al frente de Lanús y 53 con Estudiantes de La Plata tuvieron que pasar para que le llegara la oportunidad de debutar como entrenador en la Copa Libertadores. Fue en 1996, con Universidad de Chile. En la fase de grupos enfrentó a Corinthians y Botafogo, de Brasil, y a la Universidad Católica de Chile. Sumó 13 puntos y avanzó como primero a los octavos de final. En esta fase su rival fue Defensor Sporting de Uruguay, al que venció por penales tras igualar en el marcador global 3-3. En cuartos dejó en el camino al Barcelona de Ecuador, al que derrotó 3-1. En semifinales perdió 3-2 ante River Plate de Argentina, equipo que terminaría campeón al vencer en la gran final al América de Cali.
Después de seis años, en los que dirigió a Rosario Central y el Salamanca de España, Russo volvió a dirigir en Libertadores. En 2002 estuvo al frente del Monarcas de Morelia, de México. En la fase de grupos enfrentó al América de México, Caracas y Trujillanos de Venezuela. Sumó nueve puntos y pasó como segundo a los octavos de final, detrás del América. En octavos dejó en el camino al Olmedo de Ecuador, al que venció 5-0 en la ida y 3-2 en la vuelta. Más adelante, en los cuartos de final, quedó eliminado por el América de México, tras perder 4-2 en el global.
En 2004, Miguel Ángel Russo disputó su tercera edición de la Libertadores como DT. Estuvo a cargo de Rosario Central de Argentina. En la fase de grupos enfrentó a Sporting Cristal de Perú, Coritiba de Brasil y Olimpia de Paraguay. Con 10 puntos, avanzó a los octavos de final, detrás de Sporting Cristal. En esa fase enfrentó a São Paulo de Brasil y perdió por penales, tras igualar 2-2 en el marcador global.
En 2006 estuvo al frente de Vélez Sarsfield de Argentina. En la fase de grupos enfrentó a Liga de Quito de Ecuador, Rocha de Uruguay y Universitario de Perú. Sumó 16 puntos y avanzó como primero a los octavos de final. En esa ronda dejó en el camino a Newells de Argentina tras vencerlo 8-4 en el global. En cuartos de final quedó eliminado luego de perder 2-1 ante Chivas Rayadas de Guadalajara, de México.
Al año siguiente llegó a dirigir Boca Juniors cuando el equipo argentino ya estaba en los octavos de final. En esa ronda enfrentó a Vélez; empató 1-1 en la ida y ganó 2-0 en la vuelta. En cuartos jugó ante Libertad de Paraguay y lo derrotó 3-2 en el global. En semifinales sufrió más de la cuenta ante el Cúcuta Deportivo de Colombia. En la ida perdió 3-1 y en la vuelta, en La Bombonera, ganó 3-0, con un Juan Román Riquelme inspirado. En la gran final venció sin problemas ante el Gremio de Brasil. En la ida ganó 3-0 y en la vuelta 2-0, para un abultado global de 5-0. Este es el título más importante en la carrera del técnico argentino, que es adorado por los hinchas xeneizes.
Un año más tarde regresó a la Libertadores, pero como entrenador de San Lorenzo de Almagro de Argentina. En la fase de grupos enfrentó a Cruzeiro de Brasil, Caracas de Venezuela y Real Potosí de Bolivia. Avanzó a los octavos de final como segundo del grupo, con 10 puntos, detrás de Cruzeiro. En octavos eliminó a River Plate de Argentina, tras ganar 2-1 en la ida y empatar 2-2 en la vuelta. En cuartos de final perdió por penales ante Liga de Quito de Ecuador, tras empatar 2-2 en el global.
En 2009 volvió al torneo continental, otra vez al frente de San Lorenzo de Argentina. En esta oportunidad fue la primera vez en la historia que se quedó en la fase de grupos, pues fue último, con seis puntos, por detrás de Universitario de Perú, San Luis de México y Libertad de Paraguay.
El año pasado, ya como DT de Millonarios, no logró pasar de la fase previa de la Libertadores, al perder por penales ante Atlético Paranaense de Brasil. En la ida cayó 1-0 y en la vuelta ganó por ese mismo marcador.
Esta será su novena Libertadores, un torneo que, según él, “es como la novia que uno siempre quiere y no te presta atención. Así es la Libertadores”.