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Sin rumbo definido. Así está el fútbol femenino en Colombia. Además de las denuncias por supuestos abusos sexuales y laborales en las selecciones nacionales, ahora la continuidad de la liga profesional está en veremos. Este miércoles, en la reunión celebrada en la sede deportiva de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), no se dejó claridad sobre el campeonato que se realizará en el país. El presidente de la Difútbol, Álvaro González Álzate, presentó una propuesta de un torneo sub-20 o sub-23, con jugadoras colombianas y con la posibilidad de tres futbolistas sin límite de edad en cada equipo. (Lea: Nuevo plan de desarrollo para el fútbol femenino)
“No creo posible la realización de una liga profesional en el segundo semestre, las estadísticas son muy claras. Queremos patrocinar el torneo que realice la división aficionada. Vamos a tener una nueva era y una nueva etapa del fútbol femenino colombiano”, manifestó González Álzate, quien al inicio del evento mostró su desconcierto por el hecho de que antes de que hubiera liga profesional las selecciones femeninas de Colombia obtuvieron buenos resultados, y, después de ésta, no.
El formato de campeonato nacional de clubes que tiene González en mente es con grupos de mínimo 10 o 12 equipos y en que en la primera fase se disputen al menos 22 partidos. “Necesitamos los meses que faltan del año para hacer el campeonato, apoyo económico de Coldeportes y de la Federación. Los clubes que participen en este torneono van a pagar inscripciones. El hecho de que se saque una escuadra femenina en el club o asociarse a uno que tenga no habla de si es profesional, aficionado o juvenil”, dijo el dirigente, quien también es miembro del comité ejecutivo de la FCF.
Después de la iniciativa de González, el presidente del Atlético Huila Femenino, Diego Perdomo, expuso los costos que le implica a un club tener un equipo femenino profesional y propuso una liga aficionada. “Les propongo que hagamos un torneo organizado, donde estén incluidas las diferentes categorías. Si queremos llamarlo profesional, tenemos que tener dinero. El Huila es campeón de la Libertadores y no tengo un patrocinador diferente a los de siempre. Es mejor un campeonato aficionado responsable, vinculando a jugadoras mayores de 23 años, porque no tenemos las jugadoras para hacer una liga responsable de fútbol profesional”. (Puede leer: El “basta ya” de las futbolistas colombianas)
Perdomo le manifestó a El Espectador que “hoy el equipo como está, pagando impuestos, parafiscales, seguro médico, salarios de jugadoras y cuerpo técnico y médico, cuesta aproximadamente 66 millones de pesos mensuales”. Sin embargo, es consciente de que sería “un golpe muy duro para el fútbol femenino” que se acabe la liga profesional.
Carolina Pineda, jugadora de América, afirmó que “no se puede pensar en acabar una liga porque la gente no va a los estadios, es como si se acabará la B porque la gente no asiste. Es un proceso natural del fútbol. Lo que toca hacer es darle continuidad al proceso y trabajar para mejorar las falencias que se han registrado. Además, entender que cada club contratará de acuerdo a sus necesidades y que puede tener a jugadoras no contratadas y que hagan parte de la liga profesional”.
“Esto es un golpe al corazón. No quiero confirmarlo, porque en este momento el presidente de la Dimayor no se ha pronunciado, pero de solo imaginar la posibilidad de que no exista me está doliendo desde ya”, le expresó Pineda, al borde las lágrimas, a este diario.
Coldeportes, en cabeza de su director, Ernesto Lucena, apoyará el torneo femenino que se realice, ya sea de manera económica o logística (hospedaje, transporte y alimentación). “Esta Liga debe ser una realidad y el gobierno nacional apoya completamente”, aseguró Lucena.
Liliana Zapata, presidenta de Formas Íntimas, club femenino de fútbol, también apoyó que se cambie el rumbo de la Liga Profesional porque “el fútbol profesional femenino ha atropellado al fútbol aficionado”.
En la reunión también estuvo el presidente de la Colfútbol, Ramón Jesurún, quien destacó que “no es lo mismo manejar el fútbol masculino que el femenino. Esto no quiere decir que, si se va a manejar de una forma diferente, vamos a darle a unos más que a otros. Buscamos ser equilibrados, en la Federación siempre le hemos dado importancia al fútbol femenino, le hemos invertido”. (Le puede interesar: FIFA y Conmebol: "Condenamos cualquier tipo de acoso sexual o laboral")
Para Jesurún las dos ligas femeninas fueron una “experiencia interesante pero no productiva. No es solo invertir en el fútbol, sino tener réditos”. Y agregó: “La Dimayor aprobó en la asamblea de diciembre hacer un torneo en la mitad de este año. Lo que hicimos en la liga profesional fue traer jugadoras de otros países y foguearlas, con recursos nuestros. Es irónico que cuando no teníamos liga profesional clasificábamos en torneos de alto prestigio, como Juegos Olímpicos y Mundial, y ahora no hemos logrado hacerlo”.
A pesar de que Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, no estuvo en la reunión, en entrevista con Blu Radio dio a entender que este sería el fin de la Liga Profesional Femenina porque, según él, “Necesitaríamos alrededor de 700 jugadoras profesionales y no las tenemos”.
Aunque hay muchas propuestas sobre la mesa, el futuro de la liga profesional femenina se deberá definir en una asamblea de la Dimayor. Algunos dirigentes piden que se acelere el proceso porque el tiempo se les agota para armar un equipo de nivel para el segundo semestre de 2019.
Este jueves, en Bogotá, las jugadoras Natalia Gaitán, Isabella Echeverri, Melissa Ortiz y Oriánica Velásquez darán una rueda de prensa promovida por la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), para expresar su posición al respecto.
El tema de las denuncias por los supuestos abusos sexuales y laborales en las selecciones femeninas continuará en manos de la Fiscalía General de la Nación.