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Atlético de Madrid derrotó 1-0 al Leicester, este miércoles en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, con lo que consiguió un buen resultado de cara a la vuelta, pero sin poder sentenciar la eliminatoria.
Los rojiblancos fueron superiores a un equipo inglés que demostró poco en el Vicente Calderón, pero solo pudieron marcar de penal, por medio del francés Antoine Griezmann en el 28.
El vigente subcampeón de Europa, tercero de la Liga española y que el pasado fin de semana empató 1-1 en el campo del Real Madrid, está en busca de la que sería su tercera final en las últimas cuatro temporadas de la máxima competición europea.
El campeón de Inglaterra, que es apenas undécimo esta temporada, ya consiguió eliminar en octavos a un equipo español, el Sevilla, e intentará repetir la hazaña en el partido de vuelta, donde contará con el apoyo de su público. El Leicester es el único equipo de la Premier League que continúa vivo en la Champions. Mánchester City y Arsenal cayeron en los octavos.
Un equipo sin puntería
Koke (37) estuvo cerca de lograr el gol con un nuevo misil, esta vez fuera por poco, rozando el palo.
En la segunda mitad, el Atlético comenzó a un ritmo diferente y se atascó a menudo en ataque. Diego Simeone dio entrada a Ángel Correa en el 65, en lugar del belga Yannick Carrasco.
Correa estuvo cerca de conectar en el 73 un centro de Griezmann, que se paseó por el área.
El propio Griezmann estuvo a punto de llegar a un centro de Juanfran Torres en el que solo tendría que haber empujado a la red en el 84, pero se le adelantó el defensa Yohan Benalouane.
En los últimos instantes, el Atlético se esforzó por evitar un tanto tardío del Leicester, que hubiera complicado mucho su panorama de cara a la vuelta. Los españoles pudieron mantener un triunfo corto, pero merecido por lo demostrado sobre el campo.
El partido de este miércoles se vio oscurecido en sus horas previas por incidentes violentos con aficionados del Leicester en el centro de la capital española. Tanto en la noche del martes al miércoles como el propio miércoles, la Plaza Mayor del centro de la ciudad fue escenario de incidentes, con botellas lanzadas y cargas policiales, con un balance de diez detenidos antes de la disputa del encuentro.