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Colombia se complicó. Se complicó más de lo esperado en el Metropolitano frente a Bolivia. Los de Pékerman ganaron 1-0 y sumaron tres puntos de oro. Pero más allá del resultado, el equipo dejó un sin sabor porque no tuvo un buen partido frente a la penúltima selección de las eliminatorias. Falta de profundidad, falta de creación y el rendimiento individual son puntos en los que el seleccionado nacional debe mejorar para los próximos partidos y demostrar que tiene equipo para llegar a Rusia 2018.
En el primer tiempo Colombia tuvo la posesión, pero no las ideas. Nuevamente la falta de generación de juego fue el común denominador del equipo dirigido por José Pékerman. Apenas se crearon tres jugadas de peligro sobre el arco defendido por Carlos Lampe. El combinado nacional inició explotando la zona derecha. Luis Fernando Muriel, Juan Guillermo Cuadrado y James Rodríguez fueron los primeros en juntarse para generar la primera llegada del encuentro al minuto 3.
Así fueron los primeros 15 minutos del partido. Intentando por zona derecha. No obstante, las jugadas más importantes llegaron por la banda de Pablo Armero. La primera al minuto 7: centro a Muriel, quien le pegó de primera con pierna izquierda y salvó Lampe. Diez minutos después, un nuevo centro del lateral izquierdo cayó en los pies de Macnelly Torres, quien se apoyó con Matheus Uribe. El mediocampista remató de derecha, pero el disparo lo atajó con las piernas nuevamente Lampe. Y al 25, un remate de James, sacó nuevamente figura al arquero boliviano.
Pero más allá de esto, el seleccionado nacional no fue profundo. Apenas tuvo llegadas. Uno de los jugadores más regulares del encuentro, Luis Fernando Muriel, tuvo que salir a los 30 minutos debido a un tirón y por el delantero entró Luis Quiñones. El jugador, que hace parte de Tigres de Monterrey, tampoco le aportó profundidad y el equipo terminó centralizando el juego. Lo que le dejó la tarea de defender más fácil a los bolivianos.
Con un cabezazo de Juan Guillermo Cuadrado, tras combinarse con Quiñones y James, se terminó el primer tiempo, con un 0-0 amargo frente a un equipo que nunca atacó. El segundo tiempo inició con el mismo juego repetitivo de Colombia. No generó una llegada importante hasta los 62 minutos, cuando Armero se proyectó por izquierda, metió un centro y James Rodríguez de cabeza hizo figura a Lampe, quien dejó el rebote para Carlos Bacca. El delantero metió un izquierdazo al primer palo, pero el arquero nuevamente acalló el grito de gol de los seguidores colombianos, que se tomaron la cabeza en las tribunas del Metropolitano.
Un par de minutos después, en una pelota quieta levantada por Macnelly Torres, Yerry Mina ganó arriba y su cabezazo se estrelló en el travesaño. Los defensores bolivianos terminaron despejando el balón al tiro de esquina. Más allá de estas aproximaciones Colombia no estuvo claro y no tuvo variantes para romper la barrera defensiva de Bolivia. Fue hasta el minuto 81, tras un pase profundo para Cuadrado, que el jugador fue desplazado dentro del área. El central Ricardo Marques pitó penal y encendió a los fanáticos del estadio.
James Rodríguez se encargó de cobrar el penal. El mediocampista cobró al palo derecho del arquero, quien adivinó, tapó y el rebote le quedó al mediocampista del Real Madrid, quien de zurda empujó el balón al fondo para que los aficionado de la tricolor celebraran con el alma. El Metropolitano se estremeció y vibró con el tanto del jugador colombiano. Atrás quedó el rendimiento irregular de los jugadores nacionales. El tanto de James fue el aliciente que la selección necesitaba, sobretodo, en la tabla de posiciones, en la que llegó a 21 puntos.
Alineaciones:
Colombia: David Ospina; Juan Guillermo Cuadrado, Yerry Mina, Cristian Zapata, Pablo Armero; Mateus Uribe, Carlos Sánchez, James Rodríguez, Macnelly Torres, Luis Fernando Muriel y Carlos Bacca.
Director técnico: José Néstor Pékerman.
Estadio: Metropolitano Roberto Meléndez, en Barranquilla.
Bolivia: Carlos Lampe; Mario Cuellar, Alejandro Melean, Ronald Raldes, Cristian Coimbra, Juan Pablo Aponte; Óscar Morales, Danny Bejarano, Leonel Justiniano, José Sagredo y Marcelo Moreno Martins.
Director técnico: Mauricio Soria.