Guardiola eligió el momento sublime de su Barcelona

Aunque su era en el club catalán, encumbrada por un juego que deleitó y que produjo 14 títulos, contó con varios partidos para la historia, el estratega de Manchester City se inclinó por uno y explicó el porqué.

Sebastián Arenas - @SebasArenas10
07 de junio de 2017 - 03:43 a. m.
Pep Guardiola, con la Champions League que ganó su Barcelona en 2011, en Wembley, contra Manchester United. / AFP
Pep Guardiola, con la Champions League que ganó su Barcelona en 2011, en Wembley, contra Manchester United. / AFP

Josep Guardiola marcó una época en el fútbol. Criticado hoy en día, quedará para la eternidad como el director técnico de uno de los mejores equipos de la historia. Y es que aunque el equipo de Frank Rijkaard, a quien sucedió Pep, ganó la Champions 2006 y fue exitoso, no se acerca al juego estratosférico, enormemente estético y antológico que desplegó el que entrenó el de Santpedor.

Entre las temporadas 2008 y 2012 la retina del entorno de la pelota brilló con entusiasmo gracias a la idea de Guardiola que plasmaron en cancha Busquets, Iniesta, Xavi, Henry, Dani Alves, un tal Messi, entre otros. Sería una tarea linda ponerse a ver de nuevo cada partido que jugó el Barcelona en esos tiempos en los que el sagrado esférico sonreía en el Camp Nou, en el Bernabéu, en Wembley.

En el mítico estadio inglés, según manifestó el propio Guardiola en la fiesta de las 1.000 retransmisiones de RAC 1, estuvo la cúspide de ese legendario cuadro. “Por ser la final de la Champions, el escenario, ante un rival que era uno de los mejores equipos de la historia, el United de Ferguson... la segunda parte estuvimos sublimes. Es la sublimación de una época”, sentenció el alegre catalán.

El lúcido entrenador del Manchester City, de 46 años, que antes de tomar el sendero de la estrategia decidió tener una extensa charla con Marcelo Bielsa, manifestó: “recomendaría que os fueseis a la distancia durante un tiempo. Estáis demasiado contaminados por el día a día. Así veríais lo bueno que todavía es este Barça”.

Fue “muy muy feliz entrenando al Barça”. Instruyó, recordando aquel periodo de gloria, que “cuando están en aquellos años nunca sabes la transcendencia, pero pasan los años y se recuerda, bienvenido sea”. También reconoció que “ha habido muy buenas épocas”. Referenció la de “Rijkaard, la última de Luis Enrique, que ha sido estelar”.

“futbolísticamente el año más pleno fue el cuarto. Aquella semifinal con el Chelsea nos dejó algo dentro, lo merecíamos, pero quizás es que al Chelsea le tocaba, como a nosotros nos tocaba en 2009 aunque quizás no lo merecíamos. Estas cosas pasan”, afirmó el hombre que tuvo al merecedor de infinitos homenajes como entrenador, Johan Cruyff, en la década del 90.

El holandés que utilizó el número 9 blaugrana en su época de jugador, Menotti, Rinus Michels, nombres que impulsaron la ideología del club. La cúspide de esa admirable filosofía, de la adorable Masía, del entender que también importa el cómo, de la belleza en forma de paredes, toque y gambeta, en la era Guardiola.

@SebasArenas10 - sarenas@elespectador.com

Por Sebastián Arenas - @SebasArenas10

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