:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/PQIS249oROjttJUt4itcwDHUQFg=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/HASHPAIEJREOLBTAMCVXGE7KIU.jpg)
La rivalidad entre equipos brasileños y uruguayos es muy grande, casi siempre dejan polémica. El miércoles el encuentro entre Peñarol y Palmeiras terminó en una riña entre los jugadores de ambas escuadras. Y no ha sido la única. También se recuerdan partidos como los de Peñarol-Santos (final de la Copa Libertadores 2011), Gremio-Peñarol (Supercopa 1993), Flamengo-Peñarol (Copa Mercosur 1999), entre otras. Pero la última la originó el delantero de Chapecoense, Rossi, quien fue expulsado en el partido frente a Nacional de Montevideo por tocarle la cola al defensor Diego Polenta.
Cuando faltaban cinco minutos para que finalizara el partido, con el marcador definido 3-0 y con los brasileños con rodilla en tierra casi derrotados, el delantero estaba marcando a Polenta e intentó meterle la mano en la cola, lo que le valió la expulsión. El caso no pasó a mayores debido a que Polenta no reaccionó ante semejante provocación.
La acción hizo recordar a lo que le hizo el chileno Gonzalo Jara a Edinson Cavani en los cuartos de final de la Copa América 2015 en Santiago de Chile, en una acción donde el delantero uruguayo terminó expulsado por reaccionar. Jara, que para ese entonces militaba en el Mainz en la liga alemana, fue duramente criticado por su equipo. Cuando regresó a Europa, no fue considerado en la titularidad y no tuvo continuidad durante el certamen, lo que provocó, a comienzo de 2016, que volviese al país y fichase por Universidad de Chile.
En agosto de 2015, Jara reconoció que su actuar fue un error, ya que por culpa de ello no pudo jugar en la final. Finalmente, en noviembre de ese año el defensor puso fin a la polémica, en la previa del duelo por las Eliminatorias a Rusia 2018, en donde volvió a encontrarse con Cavani, enterrando todo tipo de animosidad.