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Lazio venció este miércoles 2-0 a la Roma en la ida de las semifinales y encarrila de esta manera su pase a la final.
El jugador serbioespañol Sergei Milinkovic-Savic abrió el marcador tras aprovechar un 'pase de la muerte' de su compañero brasileño Felipe Anderson (min. 30) y el atacante Ciro Immobile puse el broche tras recoger un centro del senegalés Keita Baldé en los minutos finales (78), en una jugada calcada a la del primer gol.
La victoria quedó empañada por las críticas hacia aficionados de la Lazio por imitar con gestos y ruidos a un mono cada vez que tocaba la pelota el internacional germano de la Roma Antonio Rudiger.
Incluso se lanzó un aviso por la megafonía del estadio advirtiendo al público con la suspensión del encuentro si no cesaban estos actos.
"No escuché nada", aseguró el entrenador de la Lazio Simone Inzaghi. "Pero si ha ocurrido, por supuesto está mál y no tiene justificación", añadió.
Durante la primera parte la Lazio replicó a la Roma, que controló el juego en todo momento con una repliegue defensivo implecable y sin fisuras.
El dominio romano se extendió también en el segundo periodo pero resultó estéril. La Lazio rondaba con peligro la meta del brasileño Alisson Becker a cada contraataque.
Luciano Spalletti comenzó a mover el banquillo para intentar cambiarle la cara al partido y dio entrada al extremo argentino Diego Perotti (63), que sustituyó a su compatriota Leandro Paredes, y a El Shaarawy (69), que entró por el egipcio Mohamed Salah.
Pero los relevos no resultaron y la Lazio, fiel a su táctica, terminó de cerrar el partido y de cobrarse la venganza del encuentro que, en la ida de la Seria A, se llevó la Roma por el mismo resultado (2-0).
En la otra semifinal, disputada el martes, la Juventus tomó ventaja tras superar al Nápoles por 3-1, con un doblete del argentino Paulo Dybala, ambos de penal (47 y 69) y otro de su compatriota Gonzalo Higuaín (64). El español José Callejón adelantó a los napolitanos (36)
Derbi nocturno cuatro años después
Se da la circunstancia de que el duelo entre la Lazio y la Roma se disputó en horario nocturno una hora en la que ambos equipos no se enfrentaban desde hace cuatro años por motivos de seguridad.
El último derbi romano que se jugó en ese horario fue en 2013 y estuvo marcado por numerosos incidentes entre seguidores de ambos equipos, primero, y entre seguidores y policía, después.
Entonces los altercados se saldaron con ocho personas heridas por arma blanca, lo que motivó, desde entonces, que los encuentros entre Lazio y Roma se disputasen siempre a la luz del día.
En la decisión de las autoridades terminó pesando más el contrato que el Calcio tiene firmado con la RAI (siglas de Radiotelevisión Italiana) -que fija una sanción por valor de un millón de euros si los partido emitidos por dicho canal no se juegan por la noche- que los incidentes de 2013.