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La temporada 2015/16 fue de ensueño para el Leicester. Se coronó campeón de la Premier League. Dominó a placer y con un gran juego logró su primer título en el fútbol de primera en Inglaterra. La meta para la temporada 2016/17 era mantener esa identidad de juego que los hizo tocar el cielo con las manos y pelear por meterse en ligas europeas, pero la escuadra que dirige Claudio Ranieri está de capa caída.
Este domingo perdió su decimotercer encuentro de 24 que ha jugado en la campaña (0-3 frente al Manchester United), razón por la que se ubica con 21 unidades en la posición 16 de la Premier League, a un punto de puestos de descenso. El Hull City, con 20 puntos, y el Crystal Palce y el Sunderland, con 19, son los equipos que se ubican en las últimas tres plazas del campeonato y siguen de cerca al Leicester.
La temporada pasada los de Claudio Ranieri fueron una sorpresa debido a su estilo de juego, pero para esta campaña sus oponentes han trabajado para contrarrestar la forma de afrontar los partidos de este equipo y lo han logrado, además que la mentalidad de algunos jugadores ha decaído y no se han podido reponer. Riyad Mahrez, nombrado jugador del año en la Premier en 2016, no ha podido producir de la misma manera como lo hizo en la temporada pasada. Incluso Ranieri ha dicho que tiene que mejorar tanto en los entrenamientos como en los partidos. Lo mismo ocurre con Jamie Vardy, quien en diciembre logró un triplete ante el Manchester City y desde entonces no ha vuelta a anotar con su equipo.
La salida de Ngolo Kante al Chelsea dejó una grieta en la mitad del campo, que aún no se ha podido sellar, pero él fue el único jugador importante del equipo que ganó el título en dejar el equipo. El problema fue que los refuerzos para esta campaña no han funcionado como se esperaba, Nampalys Mendy, quien llegó para reemplazar a Kante, no ha sido la primera opción de Ranieri, tampoco lo ha sido Islam Slimani, mientras que Ahmed Musa ha marcado dos goles en 18 encuentros y Bartosz Kapustka no ha jugado un solo partido con el Leicester.
Todos estos problemas se han visto reflejados en su rendimiento en la Premier League, torneo en el que ha perdido sus últimos cuatro partidos y tan solo ha logrado sumar un punto de los últimos 15 posibles. En esta racha ha permitido 10 goles en contra y no ha podido anotar ninguno. Aún le quedan 14 encuentros antes de terminar la temporada, de estos ocho son contra los 10 primeros de la clasificación y cuatro contra los equipos con los que está peleando por mantener la categoría.