:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/7tcB9jz3Z9YNZJnvf_8lfCmyiig=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/C3NPHSPNM5EP5FR2YMKMJCXRWA.jpg)
Marc Bartra con el Barcelona no tenía minutos. Por encima de él había jugadores como Piqué, Mascherano y Mathieu. Sus oportunidades eran pocas. Los pocos partidos que disputó la pasada campaña provocaron que se habilitase una cláusula en su contrato que le permitía irse del club por ocho millones de euros, un precio irrisorio para lo que se maneja actualmente en el fútbol.
Toda esta coyuntura fue aprovechada por el Borussia Dortmund, que se llevó al joven defensor español, quien siempre fue un jugador asiduo en las convocatorias de la selección de su país. Su edad (25 años) y su habilidad con el balón eran ideales para lo que tenía en mente para el sistema de juego, el técnico Thomas Tuchel, un entrenador al que le gusta comenzar el juego desde atrás, tocando desde la zona defensiva.
Bartra se desarrolló como jugador en La Masia, la cantera del Barcelona. Pero se inició en la cantera del Espanyol en la temporada 2001-02. Esa fue la única en la que defendió la camiseta del conjunto blanquiazul. Puesto que, al año siguiente, con 11 años, ingresó en La Masia y, desde entonces, no se movió de allí. Pasó por todas las categorías inferiores del equipo catalán hasta llegar al primer equipo. Siempre se destacó como central. En esa posición demostró sus mejores dotes: brilló por su elegante salida con el balón, por la anticipación y velocidad.
El premio a su constancia y regularidad le llegó el 14 de febrero del 2010, cuando Pep Guardiola lo hizo debutar con el primer equipo en el Vicente Calderón. Fue un partido de Liga que Barcelona perdió 2-1. Marc tenía 19 años y, curiosamente, no actuó en su posición natural, lo hizo como lateral por banda derecha. Desde entonces, fue tenido en cuenta en 103 ocasiones en sus seis temporadas.
Nunca contó con la continuidad que sí les han dado a jugadores como Umtiti o Mathieu, pese a que la zona defensiva del Barcelona con el pasar del tiempo se iba quedando con menos jugadores de calidad en esa zona. En la temporada 2013-2014, con Gerardo ‘Tata’ Martino al mando, el mal estado físico de Carles Puyol, que disputó su última temporada, y las lesiones de Piqué dieron protagonismo a Bartra, que estuvo presente en 30 encuentros, incluida la final de Copa del Rey, donde fue protagonista anotando el tanto azulgrana y siendo superado por Bale en la acción que supuso el gol decisivo del encuentro.
Tras esa temporada, que acabó sin títulos, el Barcelona contrató a dos defensas centrales como Mathieu y Vermaelen que le cerraron la puerta a la titularidad y le relegaron a ser el quinto central del equipo de entrada. Pese a ello, Bartra jugó 19 partidos en el año del triplete con Luis Enrique. En su último año la situación apenas cambió y optó por cambiar de aires. El Borussia Dortmund, equipo que se ha llenado de figuras jóvenes en los últimos años, el defensor se convirtió en titular indiscutible y cayó como anillo al dedo en los planes de Tuchel.
Ya son 29 los encuentros en los que el catalán ha visto acción. Está cerca de superar la mayor cantidad de juegos en una temporada que tuvo con el Barcelona. Su carrera cuenta con un futuro promisorio.