Juan Carlos Osorio se defiende. Luego de ser acusado por Miguel González Celada de pedirle dinero a cambio de llevar al jugador Pablo Zeballos a Atlético Nacional, el entrenador colombiano le afirmó a El Colombiano que no había hablado debido a que “explicación no pedida, culpabilidad manifiesta. A ese señor lo demandaron por ladrón y él me quiere involucrar para desviar esa demanda. A Zelada no lo conozco y lo más importante es la versión del jugador (Pablo Zeballos) que lo desautorizó públicamente”.
No me limpió nadie Miguel, yo quise volver al OLIMPIA en ese entonces para volver a salir campeón y le pedí al presidente del Atlético Nacional por favor que me dejara volver al Olimpia.
— Pablo Zeballos (@pzeballos10) September 4, 2018
Yo hablo por mi, abrazo. https://t.co/3RlJmNAwhD
“Habían pactado en tres millones de dólares la venta y se hizo solamente en un millón y medio de dólares, entonces ellos para que salga a la venta me extorsionaron, me amenazaron y me dijeron que sino firmaba algún documento no iba a hacerse la venta, entonces como no soy Caperucita Roja, le firmé un documento por 450 mil dólares que yo les iba a traspasar, pero que ese documento no tenía ningún valor comercial ante la Fifa, ante la justicia civil de ningún país, ante el TAS”, dijo González Zelada a la cadena ESPN.
Además, dijo que el risaraldense fue en persona a pedirle dinero. “Vino dos veces a Paraguay, se sentó conmigo, me pidió dinero, cuando empezó a apretar, le seguí el juego y terminé ganando. Les puse que ese documento no tenía valor comercial, era un documento nulo, pero como son corruptos aceptaron”, comentó, al igual no dudo en decir que también fue amenazado de muerte y de catalogar a Osorio como “un hombre muy hábil que se muere por el dinero”.
El representante paraguayo aseguró que se encuentra preparando una demanda ante la Fifa para que inhabiliten de por vida al extécnico de Atlético Nacional, Once Caldas y la selección de fútbol de México, entre otros.
Osorio siente que su renuncia a dirigir la selección de Paraguay generó molestias dentro del entorno del fútbol de ese país.