José Pékerman apareció contento a la rueda de prensa después del encuentro contra Ecuador. El entrenador sabe que fue un triunfo vital. Una victoria que acerca a sus dirigidos al Mundial de Rusia 2018. “Estoy convencido que es triunfo de los jugadores”, dijo el entrenador elogiando el partido del seleccionado nacional en Quito. “Todo el mérito es de ellos, de entender lo que necesitábamos. Se les vio muy unidos, muy compenetrados, cada uno en su función. Es muy difícil destacar uno sobre otro. Era un partido decisivo”, agregó.
El técnico se escuchó optimista por el resultado, porque sabe lo que los jugadores pueden dar. Ecuador era un rival complicado, pero Colombia supo pararse y controlar el juego. Lo hizo jugando bien, ordenado en marca y aprovechando los espacios. “Teníamos con qué para volver al ritmo de juego y sobre todo a los goles, sin importar quien los haga. Esto es cuestión de equipo y hoy se gestaron buenas llegadas. Tuvimos opciones, que era lo que esperábamos”, indicó el seleccionador.
Pero más allá del sistema que planteó Pékerman para este encuentro, el técnico destacó que “el fútbol es entendimiento, claridad. Tener pausa y aceleración. Entender lo que se requiere en cada jugada y las virtudes están a la vista”, señaló. “Hoy funcionó todo, tanto individual como colectivamente. Creamos jugadas, llegamos con buen número de jugadores ofensivamente y tuvimos un buen comportamiento defensivamente”, dijo.
En el olvido quedó aquel partido contra Bolivia. Ese sinsabor tras la victoria por la falta de profundidad y de generación pasó a un segundo plano. Hoy sobresalió el orden y el ataque rápido. “A veces como no lo podemos concretar esas cosas pasan desapercibidas. Pero hay que pensar que siempre hay voluntad y deseo de hacer las cosas bien, siempre se espera este tipo de partidos, pero cuando no se da, siempre se espera que los jugadores retomen su nivel. Es un triunfo significativo, de esos que te hacen soñar, siempre medido, porque no se ha ganado nada”.
Este partido además de lo matemático también suma en la parte emocional, “cada uno estuvo pensando siempre en lo colectivo. Muchas veces el pensamiento tiene que ser unánime y así fue. Hoy no nos quedamos pensando en porqué no la metimos o por qué el último pase no salió, las decisiones fueron muy certeras y la parte anímica y la capacidad de sobreponerse a ese tipo de situación, que en otros partidos se ha sentido. Tuvimos jugadas claras que pudieron aumentar el marcador”, añadió Pékerman.
Sin embargo, el técnico es cauteloso. Sabe que aún queda camino por recorrer. “La experiencia dice que hay que esperar, que los muchachos no tengan problemas en sus clubes, que tengan continuidad, que si hay algún problema con alguno, que haya otro con el que se pueda contar. La clave está en tener a jugadores con distintas características, que sepan aportar en su momento. De acá a septiembre hay un espacio muy grande y muchas cosas pueden suceder, no hay que dejar de pensar que aún falta mucho. El próximo rival es el que nos da la pauta para saber qué es lo que puede faltar”, finalizó.