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En el Santiago Bernabéu de Madrid se fraguó ayer un ‘Paseo Millonario’ en pleno césped. Así tituló su portada un diario español, luego de que Real ridiculizara a Millonarios en el amistoso en honor a Alfredo Di Stéfano, exjugador de ambos equipos. El trámite: un baile en el que anotaron a su antojo el brasileño Kaká en tres ocasiones, los españoles Álvaro Morata y José Callejón en dos y el francés Karim Benzema en una. El resultado: 8-0 y la cara pintada.
Todo tiempo pasado fue mejor parece ser la conclusión. En 1952, cuando Real Madrid celebraba sus Bodas de Oro con un triangular amistoso con Millonarios, se destacaba un delantero rubio rizoso que se movía por todo el campo con la velocidad de un suramericano y el despliegue de un europeo. Ese día, Alfredo Di Stéfano marcó dos de los cuatro que anotó el equipo bogotano hace 70 años (los otros dos los marcaron Antonio Báez y Alfredo Castillo), cuando derrotó 4-2 al Madrid, equipo que fue seducido por las cualidades del argentino y lo fichó un año después.
En definitiva, era la época de El Dorado del fútbol colombiano y los españoles que vieron caer ese día al Real Madrid coincidían con llamar al verdugo El Ballet Azul. Años recordados, pero fútbol olvidado: a Millonarios le dieron un baile ayer en el Santiago Bernabéu, cuyas tribunas lucieron más despobladas de lo normal, porque la expectativa sobre el partido se sobredimensionó sólo en Colombia y por los hinchas embajadores en Madrid.
Ridícula terminó siendo la presentación del club dirigido por Hernán Torres, porque se veía superado en velocidad en todas sus líneas, en el mano a mano, en calidad de juego y volumen ofensivo, porque el único remate al arco del club bogotano lo realizó Wilberto Cosme en los últimos minutos y éste fue controlado fácilmente por el portero.
Y eso que este conjunto es el líder del fútbol colombiano, la mejor defensa del torneo, uno de los más goleadores y que está en los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Acaso ese mismo líder pedía en el entretiempo que se acabara el martirio, todos menos el lateral izquierdo Hárold Martínez que aprovechó antes del descanso para pedirle un intercambio de camiseta a Kaká, la figura de ayer tras anotar tres tantos, uno de ellos de penalti, en su regreso a una titularidad del equipo de José Mourinho.
Para fortuna de Millonarios, el Real Madrid de estos días es octavo de la Liga española y criticado por los medios con juicios a José Mourinho en las portadas (como “Con la pólvora mojada” y “¿A qué juega?”). Acaso en el mejor momento del Real, la tragedia hubiera sido mayor, tanta como si el Madrid hubiese jugado con todos sus titulares, pues no actuaron el delantero Cristiano Ronaldo ni el portero Íker Casillas.
Millonarios recordará su visita a Madrid como una sarta de líos. El presidente Felipe Gaitán se dejó llevar el martes por la emoción de la previa y aseguró en medio de las conversaciones diplomáticas que están analizando la opción de devolver las estrellas de 1987 y 1988 por haberlas ganado con ayuda del narcotráfico. El dirigente lavó la ropa sucia afuera y en casa se armó una pelea de argumentos. Para rematar, el equipo volvió al Santiago Bernabéu para recibir su peor goleada histórica, pues en 1966 años perdió 6-0 con Independiente Medellín. El Real Madrid arruinó a los Millonarios.
Una jornada para el olvido en la capital española, pero de burlas y críticas en Colombia.