En Ibagué decían que era el nuevo Carlos Darwin Quintero por su velocidad, gambeta, regate, freno y gol. Sin embargo, Andrés Ibargüen estaba forjando en el Deportes Tolima su propia historia. Se dio a conocer para llegar a un club de primer nivel en el balompié colombiano: Atlético Nacional.
En el club verdolaga no ha desentonado y aunque no es titular en el once de Reinando Rueda, no pierde la oportunidad para demostrar que puede serlo. Su última exhibición de talento fue el pasado domingo en la goleada 7-0 sobre el Atlético Bucaramanga, que estaba invicto en el torneo. El caleño se destapó con tres anotaciones.
Nació el 7 de mayo de 1992 (23 años). En 2011 debutó en Cortuluá y de ahí partió hacia el Bogotá FC. Sus actuaciones en el cuadro capitalino lograron que el Tolima posara sus ojos en él y allí cambió su carrera. En el pijao descolló y ahora hace parte de la mejor nómina del país.
Andrés Ibargüen siempre tendrá un cariño especial por Alberto Gamero, el técnico que lo ayudó a consolidarse en el profesionalismo, pero su actual anhelo es ganarse la confianza de Rueda y tener más protagonismo en el vigente campeón del fútbol colombiano e imbatible en la actual edición de la Copa Libertadores de América, el máximo objetivo de la escuadra antioqueña para 2016.
* Todas las semanas elegiremos al jugador de la fecha con una encuesta publicada en nuestra página web y en nuestra cuenta de Twitter.