La mejor oportunidad que tiene un equipo para recuperar a domicilio los puntos perdidos en casa es cuando juega ante el colero del campeonato. Y Millonarios lo hizo anoche en Tuluá, a pesar de que volvió a evidenciar problemas defensivos, falta de ideas en la mitad de la cancha y pocas alternativas en ataque.
Pero todo eso quedó en un segundo plano. Lo que importaba era sumar los tres puntos y confirmar, al menos en las estadísticas, la recuperación embajadora, pues los albiazules han logrado siete puntos en los últimos tres partidos, cinco más que en las primeras nueve jornadas.
Los jugadores de Millonarios aseguran que para ellos cada partido es una final y aunque futbolísticamente no muestran argumentos como para pelear títulos, al menos corren, meten y tienen actitud, empezando por el arquero Luis Delgado, otra vez figura; Rafael Robayo, quien marcó el primer gol a los 13 minutos de juego; y Yovanni Arrechea, quien pese a las críticas, volvió a darle la victoria a su equipo, pues anotó a los 88 minutos, cuando el rival ya no tenía tiempo de reaccionar.
Con la victoria, Millonarios llegó a 12 puntos y se alejó un poco más de las últimas posiciones, tanto en el torneo como en la tabla del descenso. Con esa motivación recibirá el próximo miércoles a Itagüí por la Copa Postobón.
El Tolima, que esta semana presentará la justificación del positivo de Cristian Marrugo en el examen antidoping del partido ante Santa Fe, el pasado 4 de septiembre, siguió sólido como segundo en la clasificación gracias a su victoria a domicilio 4-1 sobre Real Cartagena, mientras que Huila y Equidad le ganaron a Quindío y Envigado para seguir tercero y cuarto, respectivamente.