Era claro que el duelo Millonarios vs. Envigado no tendría atractivo en la afición albiazul, y la poca asistencia (3.000 espectadores aprox.) así lo reflejó.
Las pocas emociones en la cancha confirmaron lo pensado por las miles de personas que prefirieron quedarse en casa, pero también es cierto que ante Envigado, Millonarios dejó ver una cara más amable a la mostrada en las recientes actuaciones.
Parecía un Millonarios repotenciado con el regreso de Rafael Robayo y Elkin Blanco a la mitad del campo de juego. El arranque fue entretenido para los locales y apenas al minuto tres el joven John Ulloque soltó un potente disparo que obligó el esfuerzo del arquero Andrés Saldarriaga.
Con el pasar del tiempo bajó la intensidad ofensiva de Millonarios y el juego se convirtió en algo más que el aburrido trámite que de por sí ya era antes del inicio.
Millonarios bajó tanto el ritmo que incluso permitió a Envigado juntar sus experimentados jugadores, quienes aún no olvidan ese trato amable y vistoso que se le debe dar a la pelota, y por poco sorprenden a una imprecisa defensa albiazul.
Weimar Olivares obligó una soberbia intervención del guardameta Luis Delgado (m. 39), y sólo hasta entonces Millonarios despertó del letargo futbolístico en el que cayó desde el minuto 20.
Omar Andrés Rodríguez volvió a avisar con remate de tiro libre y luego en jugada de contragolpe habilitó a un, hasta entonces imperceptible, Hernán Boyero, quien con dramatismo decretó la ventaja en el marcador. El balón salió del botín del argentino lento y hasta mostró síntomas de ir sin dirección de gol, pero tras dar con el vertical, se fue manso al fondo de la red.
Millonarios encontró también nuevamente a ese Rafael Robayo líder del equipo, quien con quites deslizantes y órdenes a tanto defensores como delanteros, demostró que es el capitán del equipo hoy por hoy, pese a que el brazalete lo portó en el juego Yovanny Arrechea.
En el segundo tiempo poco aburrimiento hubo, pues Envigado fue más atrevido, salió en pro de la igualdad y encontró en Dorlan Pabón al hombre ideal para conseguirlo.
Recibió pase perfecto de Néider Morantes y entró al área sin presión alguna para vencer la resistencia de Delgado (m. 74).
El empate desató la angustia en Millonarios, pero contrario a otras ocasiones, no hubo desespero. Ulloque dio paso a Ómar Vásquez en la cancha y el cucuteño respondió con creces al anotar el tanto de la victoria con remate preciso y cruzado.
La victoria le dio a Millonarios el punto 14 de la clasificación y un respiro en la lucha por el descenso. Envigado siguió con 17 unidades y ambos equipos se instalan en la parte media baja de la tabla de posiciones.