“El fútbol me dio mucho más de lo que esperaba”: Juan Pablo Ángel

Archivo particular.

El 15 de diciembre de 2014, en una rueda de prensa en el estadio Atanasio Giradot, el mismo que tantas veces lo vio celebrar, Juan Pablo Ángel Arango anunció su retiro oficial de las canchas, tras 21 años de exitosa carrera. Su bautizo en el fútbol fue con la camiseta del Nacional de sus amores. Y con ella misma se despidió, tras su paso triunfal por River Plate, Aston Villa, New York Red Bulls, Los Ángeles Galaxy y Chivas USA.

A sus 39 años, Ángel sigue vinculado al equipo antioqueño y se prepara para su futuro. Está estudiando o bien para dedicarse a la parte técnica o directiva. Lo cierto es que el fútbol definitivamente no puede desaparecer de su vida.

¿Cómo ha sido este año alejado de las canchas?

No fue una decisión fácil, pero estoy en paz con ella. Extraño el día a día, los entrenamientos, el fin de semana de partido. La rutina que se volvió parte de mi paisaje por más de 20 años. Eso sí lo extraño, no tanto el estar dentro de la cancha. Pero encontré otras posibilidades que no tenía antes, como la habilidad de controlar mi tiempo, disfrutar de mi familia. En este proceso de duelo estoy en paz con la decisión.

Además de compartir tiempo con su familia y de ocuparse en sus asuntos personales, ¿a qué otras actividades se ha dedicado?

Un poco en educación, preparándome para lo que llamo va a ser mi segundo acto y eso involucra todo lo que tiene que ver con preparación deportiva, no sólo en lo físico sino en lo técnico. También sigo vinculado con Nacional en todo lo que es el día a día, la parte técnica, deportiva y organizacional. Eso me permite tener un contacto directo con el equipo, pero desde otra perspectiva.

¿Está encaminando su futuro hacia la parte técnica o a la directiva?

Ambas son posibilidades que tengo. Lo primero es hacer bien el duelo y despegarme de lo que fue mi etapa de futbolista. Por eso estoy tratando de educarme en diferentes áreas para que cuando finalmente tome una decisión, si me inclino más por la parte técnica o la parte administrativa.

Ha mencionado la palabra duelo, ¿es así de difícil desprenderse de la pasión del fútbol?

Difícil sí es. Extraño tremendamente el deporte. Hay días que uno siente un vacío y soledad inmensos, pero he estado ocupado en diferentes actividades que me han permitido por lo menos tener mi mente en otro lugar. Reitero que es un proceso con el que he estado en paz y que se hace día a día.

¿Cómo ha visto este nuevo ciclo del Nacional con el técnico Reinaldo Rueda?

Bien. Reinaldo es una persona seria, capaz y tremendamente estructurada no sólo en el fútbol colombiano, sino en el ámbito internacional. Es un proceso de transición normal, después de un equipo que ya tenía una idea de juego con Juan Carlos Osorio, un equipo exitoso, ganador. Ahora tomará tiempo no sólo entender la metodología de juego que Rueda pretende, sino la parte organizacional y todas las cosas que te van dando el tiempo y los días de trabajo. Estoy a gusto con lo que veo. Hay que tener paciencia y darle tiempo para que todo este proceso se pueda plasmar.

¿Qué significa para usted Nacional, el equipo donde debutó y se retiró del fútbol?

Lo he expresado siempre, para mí Nacional significa todo. Es el equipo donde nací, donde me formé, del que soy hincha. Es mi casa. Tengo una gran cantidad de sentimientos hacia esta institución desde siempre y un agradecimiento con la hinchada.

River Plate, su primer equipo en el exterior, donde salió campeón y figura, ¿qué representa en su vida?

River fue un paso importante. Siempre fue un club que admiré desde la distancia en una época donde estaban Enzo Francescoli, Norberto el Beto Alonso, Daniel Pasarella y todas esas grandes estrellas. Fue un reto tremendo. Coincidir con un grupo exitoso, ganador y en un país que es netamente futbolero. Allí terminé de formarme. Dejar una marca fue tremendo.

¿Cómo se dio su salto al fútbol de Inglaterra, con el Aston Villa?

Inglaterra era el paso natural que todos nosotros soñábamos. Si bien la Liga inglesa en ese momento no era considerada una de las mejores, porque siempre se miraba a la italiana y la española, fue importante para mí porque entré al fútbol europeo. Era jugar y competir con los mejores. Primero fue una experiencia enriquecedora, pero difícil porque no sabía el idioma. Un fútbol tremendamente competitivo y eso requería un tiempo de adaptación específico que probó no sólo mi habilidad para jugar, sino mi capacidad para adecuarme a otro ambiente completamente nuevo.

¿Cómo califica su paso por el fútbol de Estados Unidos?

Para mí fue muy enriquecedor, porque era un proyecto nuevo, en el que mucha gente no daba casi nada por él y yo creí firmemente desde el comienzo. Ahí renuncié a todo el estatus y el glamour que ofrecía la Premier League para apostarle a un proyecto que consideraba que iba a dar muy buenos resultados, que por cierto ya es un hecho. Entonces aprendí de la liga, del formato de negocios, de la manera en que ellos han hecho crecer el deporte. Y disfruté de otras habilidades que no tenía como el controlar mi tiempo, de no tener la presión a la que estaba acostumbrado en otras ligas.

Tras participar en dos eliminatorias, ¿cree que una cuenta pendiente fue el no haber ido a un Mundial?

Eso depende de la perspectiva como uno la mire. El fútbol me dio mucho más de lo que esperaba. Si a mí me hubieran dicho antes de empezar a jugar que iba a estar en Nacional y que iba a representar a Colombia en tantos equipos en el exterior y en Europa, además de aprender tantos idiomas y tantas culturas, y ponerme la camiseta de la selección, lo hubiera firmado. Por supuesto que no haber ido a un Mundial fue una deuda, pero al final me quedo con lo que fue mi carrera, porque lo aprecié y disfruté tremendamente.

¿Por qué cree que la generación de futbolistas colombianos de la que usted hizo parte no pudo ir a un Mundial?

Cuando lo miras en perspectiva, creo que fue necesario que pasara eso, estar como en ese sándwich, si así se le puede decir, para que la actual generación viva lo que le está pasando. La generación del medio, nosotros, aprendimos de la anterior, y a la vez creamos las bases para la actual. Todo lo que se estaba haciendo mal en la parte dirigencial y técnica de la Federación se mejoró para poder crear lo que hoy en día es el sistema de selecciones. Nosotros de alguna manera servimos para que los errores que se cometieron en nuestros procesos se reevaluaran y todo lo que se estaba haciendo mal se mejorara.

¿Cree que fue clave el cambio de mentalidad que le inyectó José Pékerman?

Pienso que fueron muchas cosas. Lo primero, la experiencia en el manejo de selecciones. Y el entendimiento de nuestra cultura, porque conoce de cerca lo que somos. Se encontró con la necesidad de que la Federación requería a alguien de su calibre y él hizo unas exigencias y lo dotaron de las mejores herramientas. Encontró, además, una generación formada prácticamente por fuera, chicos que estaban establecidos en las mejores ligas de Europa, supremamente profesionales, comprometidos no sólo con el deporte, sino con la responsabilidad social, y Pékerman fue capaz de orquestar, manejar y darle vida a todo esto.

¿Por qué cree que hay tantos colombianos en las ligas del exterior?

Todo está relacionado con el éxito que ha tenido la selección. A medida que la selección tiene mayor exposición y mejores resultados, obviamente el mundo del fútbol empieza a mirar más a nuestros deportistas. A eso hay que sumarle que los jugadores rinden. Eso hace que el mercado crezca y se haga más apetecido.

¿Qué opina del protagonismo que tiene James Rodríguez en el Real Madrid?

Lo primero es que sin duda ese es el club con mayor exposición mediática y el más grande del mundo. Sólo por el hecho de que él esté ahí es importante para nosotros. El techo, creo que todavía no ha llegado. Al ser un chico tan joven, independiente de todo lo que ha hecho o conseguido, todavía le queda un montón por hacer. Está en el club perfecto.

¿Cree que el Chelsea es el club indicado para que Falcao retome su nivel?

No tengo duda de que en el Chelsea va a tener una mejor experiencia de la que vivió en el Manchester United. Y lo digo desde mi admiración por él. Espero que vuelva a tener los resultados que todos le conocemos. Sus capacidades no han cambiado, simplemente coincidió en un momento particular del club donde las cosas no funcionaron. Es mi deseo que le vaya bien, estoy seguro de que el ambiente y un técnico que lo aprecia, seguramente, influirán para que las cosas le salgan mejor.

¿Cómo califica el nivel del fútbol colombiano?

Una cosa es el nivel del fútbol colombiano en sus jugadores y otra cosa es el nivel de la Liga, que todavía tiene cosas por mejorar en cuanto al espectáculo. Le faltan algunos aspectos para que sea más atractiva.

¿Cuál es el augurio para la selección en las próximas eliminatorias?

Le auguro lo mejor. Creo que la percepción que tiene este grupo de jugadores es distinta, por eso esperamos que tengan un desempeño destacado. Pero también entiendo las dificultades, esta es un eliminatoria complicada. Hay que terminar de darles una adaptación a los nuevos y que los que ya venían que tomen ritmo y se fortalezcan.

¿Messi o Cristiano Ronaldo?

Messi. Él es distinto en todo. Hace cosas que ningún otro jugador hace.

¿Y el hecho de no ganar un Mundial, le quita mérito en la historia?

Siempre va a estar el debate en ese aspecto. Creo que él ha hecho tantas cosas y ha ganado tanto a nivel profesional, que cuestionarlo por el hecho de no ganar el Mundial sería un absurdo. Creo que ya tiene un lugar dentro de esta generación que lo ha visto y disfrutado jugar.

¿Le quedó algún sueño por cumplir?

El fútbol me dio mucho más de lo que algún día me imaginé.

Y en lo personal, ¿cuáles son sus anhelos?

Formarme en lo relacionado con este deporte. Y, obviamente, disfrutar de lo que hagan mis hijos. Seguir apoyándolos en sus carreras. Aprovechar el tiempo que antes no tenía con ellos.