“La ilusión de la selección me motivó para no caer”: Daniel Bocanegra

El lateral de Atlético Nacional regresó a una convocatoria de José Pékerman después de varios meses lesionado.

Gloria Bejarano C.
16 de febrero de 2016 - 11:27 a. m.

Cuando la pequeña Ana María, hija de Daniel Bocanegra, notó que su papá llevaba varias semanas sin jugar, se arriesgó a preguntarle el motivo, con la inocencia de una niña de cinco años. “Porque estoy lesionado, mi amor”, contestó el lateral de Nacional, intentando explicarle de una forma simple para que entendiera por qué ahora lo veía en casa y no en televisión como en los otros partidos.

Aunque en ese instante Daniel había sufrido una ruptura parcial del ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha, el momento más difícil llegó cuatro meses después, en agosto de 2015, cuando recibió un nuevo golpe: un esguince de ligamento colateral que lo alejó nuevamente de las canchas y de la selección, a la que había logrado llegar gracias al llamado de José Pékerman para varios partidos amistosos. Entonces, la duda de Ana María cambió y se tornó más difícil. “¿Tu por qué te lesionas tanto, papi?”, una pregunta que ni el mismo Daniel supo responder. “Son cosas del fútbol, pero te prometo que voy a volver a jugar pronto”, respondió.

Esa promesa y la ilusión de regresar a la selección lo motivaron para no desfallecer en los casi ocho meses de baja. Con el aliento permanente de su familia, trabajó cada día buscando su regreso triunfal con Nacional, algo que se hizo realidad en la Superliga ante Júnior.

Sobre su actuación en ese triunfo, las lesiones y su nueva oportunidad con Pékerman en el microciclo que adelanta el técnico argentino desde este lunes en Bogotá, Daniel Bocanegra habló con El Espectador.

Después de meses difíciles regresó siendo protagonista en la Superliga…

Gracias a Dios tuve un regreso soñado, siendo campeón y jugando bien. Pasé momentos difíciles y quería volver a sentirme así como en la Superliga, aportando para un nuevo título de Nacional.

¿Esos meses fuera fueron los más difíciles de su vida?

Sin duda, fue una época dura. Para uno como futbolista lo peor que le puede pasar es tener una lesión y yo estuve más de siete meses sin jugar… eso no se lo deseo a nadie. Gracias a Dios mi familia me apoyó y pude seguir adelante por mi hija.

Por su hija y por la selección…

Así es. Volver a la selección era mi sueño y mi motivación para no caer. Fue difícil para mí, porque ya había logrado meterme en el equipo y las dos lesiones me alejaron. Ahora, poder regresar me llena de felicidad. Se viene las eliminatorias y luego la Copa América. Yo quiero estar ahí y lucharé cada día. Ojalá sea tenido en cuenta otra vez.

¿Cómo llevó tantos meses sin jugar?, ¿qué hacía en sus tiempos libres?

¿Qué tiempos libres? (risas). Cuando uno está lesionado es cuando menos libre tiene, porque se trabaja mucho más. Yo hacía doble jornada siempre para recuperarme pronto y estar al 100%, así que fue poco el tiempo de descanso. Eso sí, en las noches aprovechaba para compartir con mi hija.

¿Qué le dijo Ana María cuando lo vio jugar otra vez?

Ella fue la más feliz. De hecho, salió conmigo en la celebración de la Superliga y recibió el trofeo por mí, eso es algo que ella ha disfrutado siempre. Después de tantos momentos difíciles, espero seguir sumando muchas copas para ella. Sé que podré hacerlo, porque tenemos grandes retos con Nacional.

¿El torneo internacional sigue siendo la obsesión?

Cada vez más. La Copa Sudamericana nos dejó una espinita y por eso nuestra idea es ganar un torneo internacional. Creo que eso es lo que le falta a este grupo para dejar una huella en Nacional, así que tenemos ganas de lograrlo. Ya se viene la Libertadores y nos estamos armando para ser protagonistas.

¿Cómo vio la adaptación de los refuerzos?

Los compañeros que llegaron tienen talento y juegan bien, pero además tienen una gran calidad humana, todo eso nos aporta y nos enriquece. Con el paso de los entrenamientos y los partidos nos iremos sintiendo mejor. Todo eso, liderado por Reinado Rueda, nos traerá grandes recompensas.

¿Qué diferencias encontró entre el trabajo de Rueda y de Osorio?

Osorio atacaba más porque le gustaba manejar el balón arriba, mientras que al profe Rueda le gusta partir del orden, estar bien parados para que no nos hagan gol y, después, concretar las opciones. He aprendido de los dos, pero son entrenadores y metodologías de juego diferentes.

Por Gloria Bejarano C.

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