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Los dirigidos por el profesor Jorge Bernal comenzaron haciendo la tarea, desde el pitazo inicial salieron en busca de los tres puntos en el estadio Metropolitano de Ditaires con jugadas que fueron tejiendo desde su propio campo.
De a poco Itagüí inclinó la cancha a su favor gracias al juego colectivo que practicó frente a Quindío y al despliegue por los costados de sus volantes, quienes generaron buen juego por los dos sectores. La fórmula surtió muy pronto el efecto esperado, al minuto 13, una triangulación entre Víctor Cortés, Carlos Arboleda y Luis Enrique Quiñónes finalizó en gol.
Precisamente este último (Quiñones) fue el encargado de vencer al portero visitante, Julián Viáfara, quien no pudo evitar la caída de su pórtico; con el marcador en contra Deportes Quindío tuvo que remar de atrás primero contra el rival y luego contra el mal estado del campo debido a la lluvia que cayó en el estadio.
Itagüí, que también tuvo que lidiar con las condiciones del terreno de juego, se fue acomodando mejor en la cancha, gracias al gol que le dio tranquilidad y a la condición de local, el juego cayó en emociones y con el 1-0 las dos escuadras se fueron al descanso.
Para la segunda mitad el de la obligación era Quindío y de eso se percató muy pronto su técnico Eduardo Cruz, quien tras iniciada la segunda mitad movió sus fichas para tener mayor profundidad y dominar la pelota, esa tarea se la encomendó a Juan Camilo Vela, quien reemplazó Carlos Julio Robles.
Las acciones continuaron con la visita imponiendo condiciones, mientras Itagüí apenas hacía la justo para mantener el resultado. Sobre el minuto 68 de juego, el central mostró la cartulina roja al defensor central Andrés Felipe Correa, con la expulsión Itagüí quedó en desventaja, situación que aprovecho de buena forma Quindío, que con un hombre más enfiló todas sus armas en busca del empate.
Finalmente, y luego de mucho intentarlo, al minuto 90 llegó el anhelado gol para Deportes Quindío, luego de un tiro libre que cobró potentemente el portero Julián Viáfara, su colega Kevin Piedrahita dio rebote con tan mala fortuna que su compañero, el defensor, Javier López marcó en propia meta y permitió que el equipo ‘cuyabro’ sumara un punto en un juego que ya creía perdido.