En cualquier caso, Itagüí Ditaires está prácticamente clasificado. Con 26 puntos, deberá sumar si acaso uno más la próxima jornada visitando a Santa Fe o en el cierre recibiendo a Huila para redondear su paso a los cuadrangulares. Patriotas la tiene un poco más difícil porque ostenta 23 puntos, su diferencia de gol es de -5 y sus próximos rivales son Chicó en Tunja y Millonarios en Bogotá.
Y si bien los dos necesitaban ganar este sábado, hicieron poco por lograrlo. Sobretodo en el primer tiempo, con un monólogo tan predecible como aburridor y dos propuestas claras: Itagüí quería atacar pero llegaba a tres cuartos, donde chocaba con las dos líneas de cuatro que planteó Miguel Augusto Prince. El tedio se extendió por 45 minutos.
Pero así como fueron de obstinados para ser creativos, en tres minutos, los tres anteriores al final de la primera etapa, ambos marcaron dos golazos. Pegó primero el visitante, con un balazo de Wbeimar Olivares (45'), de zurda al borde del área. Del mismo lugar, pero en el otro campo, respondieron las águilas con Anderson Zapata (48').
Las anotaciones pagaron la boleta en Ditaires, valga decirlo. También sirvieron para despertar a los jugadores de Itagüí, que al complemento saltaron con una mentalidad diferente. Cléider Alzate, por ejemplo, a los 52 minutos probó querer más con un tiro libre peligroso. También Johnny Vásquez con un remate potente.
Sin embargo, se apagó esa efervescencia. El correr de los minutos, una tarde negra de Cléider Alzate y el estado físico favorecieron al Patriotas. De todas formas, el punto le servía y a eso le apuntaron los de Miguel Augusto Prince.
En la tolda local, el técnico Hernán Torres buscó nuevas variantes. Ingresó a Carlos Arboleda y a Jéfferson Angulo por Marlon Piedrahita y David Córdoba. En los visitantes Javier Estupiñán le dio aire al ataque en lugar de Marco Lazaga. Pero la igualdad, con sabor a negocio, estaba escrita. Solo las expulsiones de Norbey Salazar y Elkin Amador al final del partido modificaron el paisaje.