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José Fernando Cuadrado, como un prócer silencioso

Es una de las figuras del Deportivo Pasto, segundo del Grupo A con 6 puntos.

Luis Guillermo Montenegro
27 de noviembre de 2012 - 02:07 a. m.
José Fernando Cuadrado es el arquero del Deportivo Pasto desde 2011, año en el que regresó al fútbol de primera.
José Fernando Cuadrado es el arquero del Deportivo Pasto desde 2011, año en el que regresó al fútbol de primera.

En el fútbol los goles determinan al jugador más destacado: aquel que es capaz de anotar y con ello conseguir los puntos, para ser siempre figura. Pero la función de los arqueros es la más ingrata, si en el minuto 91 cometen un error, pasan de héroes a villanos. Y si no reciben goles, pero al final un compañero suyo anota, los lentes preferirán al goleador. De eso es consciente José Fernando Cuadrado, el vallenato que protege el arco del onceno pastuso y quien en los últimos partidos está siendo fundamental en los logros de su equipo. Como un prócer silencioso.

¿En qué quedaron las molestias físicas que tuvo en la victoria frente a Millonarios?

Ha existido cansancio en los aductores y me han tocado dos juegos con la cancha pesada, menos mal no me ha tocado sacar mucho de meta. En esta semana puedo seguir recuperándome para llegar bien al partido frente a Millonarios en Bogotá.

¿Es especial para usted enfrentar a Millonarios, equipo en el que se formó?

Es especial porque nací en Millonarios, me formé y debuté en ese equipo. Eso sí, enfrentarlo no me genera ningún tipo de revancha, siempre voy a estar agradecido con ese club por todo lo que me dio.

En la victoria 3-1 frente a ellos fue clave su actuación...

Millos siempre fue al frente, a pesar de tener ausencias jugó bien. Por fortuna no nos convirtieron en los primeros minutos, porque hubiese sido diferente. Gracias a Dios estoy pasando por un buen momento y espero seguir así, la idea es conseguir una estrella más para el Pasto.

Nuevamente están peleando títulos, ¿cuál es la clave para eso?

Se ha tenido un año importante, con finales. De pronto nos ha faltado esa puntada final, pero el secreto es mantener una base. Desde el ascenso somos un solo equipo con continuidad que va creciendo juego tras juego.

¿Precisamente qué cambiar para poder dar esa puntada final?

Creo que las enseñanzas que nos han dejado esas finales perdidas son que hay que mantener una idea siempre, no hay que cambiar en las finales. En estos cuadrangulares dependemos de nosotros y buscaremos marcar goles en momentos claves. No dejar que nos marquen primero, porque ahí es que se complican las cosas.

Siguen dos juegos fuera de casa y uno en Pasto, ¿cuáles son sus cuentas?

Tenemos que llegar con nueve puntos al último partido y ganarlo, si no llegamos con esos puntos, será complicado.

¿Cómo trabaja Flabio Torres, es muy similar a Bernal?

Parecido. Flabio es un tipo muy serio, muy inteligente en su trabajo. Él nos inculca mucho que hay que creer en nosotros, insiste en la preparación de los partidos y creo que poco a poco va ganando en experiencia. Es un gran técnico.

¿Con este nivel se siente cerca de la selección?

Es un sueño que siempre he tenido, lógicamente estoy pasando por un buen momento, pero lastimosamente este año no hay más convocatorias. Espero seguir así para cuando las haya y me tengan en cuenta.

¿A quién considera el mejor arquero del FPC?

Hay varios. Ante todo, así no esté activo, mi admiración profunda a Óscar Córdoba, ha sido mi modelo a seguir y mi ejemplo. Ahora resalto lo que hace Faryd Mondragón, me gustaría llegar a su edad con el nivel que demuestra. Por otro lado, me parece Róbinson Zapata un gran arquero y Camilo Vargas también es de resaltar, al quedar campeón en un equipo grande con su corta edad.

¿Y el mejor del mundo?

Casillas es el que marca la pauta, creo que es un arquero gana partidos, siempre aparece en los momentos determinantes.

Usted también se ha convertido para el Pasto en un arquero gana partidos…

En eso tengo que ser mesurado, debo pensar en el equipo y seguir haciendo las cosas bien. Creo que para eso estoy y con la gracia de Dios, si me toca sacar seis o siete balones claves en un juego, pues importantísimo para mí.

Por Luis Guillermo Montenegro

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