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Desde que dio sus primeros pasos en el fútbol profesional, como delantero en el Deportivo Pereira, Erick Moreno admiraba las zancadas y el olfato goleador de Didier Drogba, a quien considera su referente. Cuando Pedro Sarmiento le dio el espaldarazo para debutar, en 2009 —entonces se obligaba a los equipos a alinear a un jugador sub-19—, Moreno comenzó a recorrer su sueño. Ahora lo sigue haciendo y espera poder crecer más para lograr sus objetivos mayores: Jugar en el Manchester United y ser parte de la selección nacional.
“Siempre he sido un soñador, en algún momento quise debutar y lo logré; luego, ser campeón con Millos, y lo conseguí. Espero seguir cumpliendo cada uno de mis objetivos a punta de esfuerzo, entrega y trabajo”, comenta el chocoano de 21 años.
Desde que en 2010 pasó a jugar a Millonarios, Moreno ha ido creciendo como futbolista. En aquel título de Copa Colombia fue fundamental en los partidos definitivos y luego con Richard Páez tuvo opciones de ser titular habitual; sin embargo, para el primer semestre con Hernán Torres fueron pocos los minutos que sumó en cancha. Para este torneo, luego de la crisis goleadora por la que pasaron Freddy Montero y Wason Rentería, el técnico Torres le dio la confianza de ser inicialista y el joven Moreno ha cumplido. “Yo no le di la oportunidad a Erick. Él sólo se la ha ganado con su trabajo y esfuerzo. Ha aprovechado la oportunidad y gracias a Dios ha podido responder a las exigencias del grupo”, destaca Hernán Torres.
Para el juego de esta tarde (5:30 p.m., Win), Moreno volverá a ser inicialista junto a Freddy Montero en el frente del ataque. “Erick es un muchacho que va por muy buen camino; esperemos que no se desvíe. Como jugador tiene un talento impresionante. Pero esto no es de conformarse con lo que ya tiene, debe esforzarse por conseguir mucho más porque sabe cómo lograrlo”, comenta Montero, quien así mismo destaca que se siente a gusto jugando a su lado.
A pesar de ser el más joven de la delantera albiazul, el chocoano le ha ganado el pulso a su coterráneo, Wason Rentería. Sin embargo, con la humildad que lo caracteriza, afirma: “Uno siempre ve a los compañeros como referencia. Son personas que han podido triunfar y uno quiere aprender de ellos para poder llegar a los lugares en los que han estado. Gracias a Dios ellos se acercan a uno, no me rechazan, y eso es bueno para mí y para el grupo”.
Finalmente, respecto al juego inicial en estos cuadrangulares frente al Once Caldas, destacó: “Pienso que independientemente del grupo que nos tocó, el fútbol da sorpresas, nadie sabe lo que pueda pasar. Por eso debemos ser fuertes de locales, comenzar ganándole al Caldas y sacando un resultado importante en el clásico. Le apuntamos a la 15”, concluye.