“Los amistosos no son un negocio personal"

El presidente de la Federación de Fútbol aclara los temas relacionados con la consecución de rivales para los juegos de preparación de la selección.

Olga Lucía Barona Torres
15 de marzo de 2015 - 01:59 a. m.
Cristian Garavito - El Espectador / Luis Bedoya, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol.
Cristian Garavito - El Espectador / Luis Bedoya, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol.

El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Luis Bedoya, anda a mil por hora. Y no precisamente porque sea amante de la velocidad. Los múltiples compromisos que este año tiene el balompié nacional, la consecución de patrocinadores (hay 11 en total) y atajar todas las críticas que le llueven, es una tarea que, aunque no le quita el sueño, sí le exige una dedicación total.

Entrando ya a su tercer período como presidente la FCF, Bedoya, en entrevista con El Espectador, aclara algunos cuestionamientos de los que ha sido objeto en los últimos días debido a los partidos amistosos de la selección frente a rivales de poco renombre, la labor de la empresa Full Play y el papel de Pascual Lezcano.

¿Cómo va el proyecto Copa América?

La idea es que sea el mismo técnico José Pékerman quien salga y haga su exposición sobre los temas específicos. ¿Cuál es el plan? Yo diría que es muy parecido al que se hizo en Brasil, ¿en qué sentido?: antes del sorteo se solicitaron sedes, se visitaron las posibilidades de alojamiento, de zona de entrenamiento, y ya se escogió. La sede es Santiago, pero los detalles los explicará luego Pékerman.

¿La Federación y el cuerpo técnico son conscientes de que después de ese gran Mundial la exigencia será ganar la Copa América?

Es un tema muy difícil. Obviamente ganar la Copa está dentro de cualquier Federación, porque cuando se sale a la cancha, se sale a ganar. Esa es la verdad. Pero sabemos que el gran objetivo es ir a Rusia, nadie nos perdonaría no ir. Y para eso, el técnico tiene que fijarse en varias variantes, en cuáles son los nuevos jugadores que entrarán a formar parte del grupo. Por eso hay que decir que hay un gran objetivo que será Rusia, y la Copa América de este año y la del próximo van a ser muy importantes y vamos a querer hacer el mejor papel, pero sin olvidar el verdadero objetivo.

También están este año el Mundial Sub-20, el Femenino y el comienzo de las eliminatorias...

La Sub-20 ya comenzó una nueva etapa después del Suramericano. Seguramente el técnico podrá mirar nuevos jugadores, porque algunos se lesionaron. El entrenador tiene que ir a Europa para ver los que están allá, seguir preparándose, puliendo los detalles de las últimas convocatorias, que serán en Bogotá y otras en un campamento en Australia. En Sidney, la idea es que varias selecciones estén allá para adecuación de horario, de alimentación, de clima, y para escoger rivales teniendo en cuenta que allí habrá rivales de peso. Con las niñas siempre es todo más difícil, porque no hay grandes rivales ni competencias. Conseguir equipos con qué foguearse es complicado. En el último Mundial nos tocó ir a un campamento en Suiza y no eran de una gran calidad con quienes nos preparamos. Entonces ahora estamos evaluando para hacer unos partidos con Ecuador, uno allá y otro acá, y buscar por el lado de Centroamérica otro equipo clasificado para hacer algún partido más. Y de las eliminatorias, esperar inicialmente el sorteo del 25 de julio. Ya el profe Pékerman está trabajando en eso.

Una de las grandes críticas que hay, es ¿por qué les cuesta conseguir amistosos con selecciones de nivel y terminamos enfrentando a Bahréin y Kuwait?

Yo quiero hacer varios comentarios. Cuando fuimos a contratar al profesor Pékerman, algunos diarios armaron un escándalo porque decían que los técnicos no querían venir porque el Comité Ejecutivo se encargaba de poner y quitar jugadores. Que porque los partidos eran un negocio del Comité. Entonces esto fue parte de lo que se discutió con los entrenadores, en su momento con el Tata Martino, después con Pékerman. Y se puso en el contrato una cláusula que habla de la libertad que él tiene para la escogencia de los jugadores y de los partidos, para nosotros darle tranquilidad de venir al país y poder desmentir un rumor que no fue cierto.

¿Y la calidad de los rivales?

En muchas ocasiones todos quisiéramos un cierto tipo de partidos, pero primero pasan por un concepto técnico. Hemos jugado unas veces con Holanda, Bélgica, Brasil o con los mejores del mundo y otras veces no. Depende del momento. En el caso de estos dos partidos tengo que admitir que no solo fue por el tema técnico. Es que nosotros habíamos determinado que queríamos jugar en Asia.

¿Por qué?

Porque creemos que Asia podía generar unos ingresos mejores que los que estamos consiguiendo acá. En lo personal, creo que Asia es un mercado muy interesante para hacer partidos amistosos. Mire que el Real Madrid, Barcelona y Bayern juegan sus amistosos allí. Hoy todo el mundo está buscando ese mercado, porque pagan mejor. Pero además, también es difícil hacer partidos amistosos con equipo europeos, porque están ocupados, ya tienen rivales firmados desde mucho tiempo atrás.

¿Pero entonces había inicialmente otros rivales?

Había un par de partidos con rivales de mejor calidad, aceptados por el cuerpo técnico, pero se vino el cambio de año y se nos complicaron. Hoy digo que futbolísticamente no tenemos los mejores, los que estaban presupuestados. Estos equipos no los escogió Pékerman, pero económicamente servían y fueron aprobados por todos. El profe se preocupa por todo, porque al final lo que uno entiende es que el rival es importante, pero no lo más importante. Lo realmente fundamental es tener al equipo concentrado para realizar sesiones de entrenamiento que ayuden a fortalecer el grupo. Y, reitero, tenemos el visto bueno del técnico.

Uno creería que después de hacer ese gran Mundial en Brasil es más fácil conseguir rivales de peso...

Hay de todo. Francia quiere realizar un partido con nosotros, que se puede dar dentro de dos años. Alemania también está en agenda. Es que con ese tipo de rivales se deben concertar con mucho tiempo de anticipación. Lo que yo sí quisiera tocar con este tema de los amistosos es que infortunadamente ha habido varios comentarios tendenciosos, como que este es un negocio de nosotros, y no es así. Para concertar un partido se pone todo sobre la mesa, sin ninguna obligación con terceras partes. Después de acordar el rival, se toca el tema económico.

¿Y cuál es el papel de Full Play en la consecución de los partidos amistosos?

La gente da un concepto de la empresa como si fuera algo irreal y pirata. Full Play les maneja los partidos a las diez selecciones de Suramérica, también a México y Holanda, entonces es una manera incorrecta de mostrar lo que no es verdad, sencillamente porque hay una tendencia de decir que esto solo lo maneja Bedoya, y no es así. Porque todos nuestros contratos pasan por el Comité Ejecutivo y queda en un acta. Todo debe quedar registrado. Con Full Play no hemos tenido ningún problema y no hay nada personal. Quiero dejar en claro que los partidos amistosos no son un negocio personal.

¿Pero uno cómo explica esos rivales de bajo nivel?

Ya teníamos los rivales, solo faltaba una firma, pero a última hora se cayeron y tocó salir a buscar equipo, teniendo en cuenta la urgencia del tiempo.

¿Y no sería entonces mejor no jugar?

No. Hay que darle rodaje al equipo y tenemos que aprovechar estas fechas Fifa.

Pero también se habla de que Pascual Lezcano, mánager de Pékerman, está involucrado con Full Play.

El problema es que crean comentarios que no son ciertos. Afirman que es socio de Full Play y eso no es verdad. Nada más alejado de la realidad que eso. Él es un agente de jugadores y de técnicos respaldado por la Fifa. Los agentes hoy son intermediarios y él a mí me ha facilitado mucho las cosas con Pékerman. Me ayuda a solucionar problemas y además es una persona de toda la confianza de Pékerman.

¿Es cierto que su relación con Ramón Jesurún, presidente de la Dimayor, ya no es tan buena?

Hay una mesa directiva donde hay siete directivos y lógicamente se presentan diferencias entre todos. Y las hemos tenido, pero digamos que nunca han ido más allá. Existen diferencias de trabajo, como en todo lado, pero siempre se solucionan de la mejor manera. Digamos que tenemos un concepto muy claro de que, más allá de cualquier diferencia personal, no la puede haber desde el punto de vista institucional. No puede haber enfrentamientos entre las partes, porque sencillamente no se podría trabajar bien. Las diferencias son por gajes del oficio, no por otras cosas.

¿Es cierto que usted está utilizando la presidencia en la Federación para llegar a un cargo mayor en la Conmebol o en la misma Fifa?

No sé en qué sentido se diga. Si lo están tomando a mal no debería ser así, porque lo primero que quiero aclarar es que cada presidente de federación suramericana tiene un asiento ejecutivo en la Conmebol. Entonces, que el día de mañana alguien aspire a ser presidente de la misma, pues es normal. Y pensar en algo así no sería malo, porque es ascender profesionalmente sin hacerle daño a nadie.

Por Olga Lucía Barona Torres

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