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Le tocó debutar en un clásico, tarea nada fácil para un arquero extranjero que llegaba al país con la presión de una hinchada con la necesidad de volver a celebrar títulos. Fue a mediados de 1997, cuando el hasta entonces desconocido arquero uruguayo comenzó a escribir su historia en Millonarios. Varias intervenciones tan inolvidables como poco creíbles, le permitieron al cuadro albiazul llevarse ese día los tres puntos con un apretado triunfo dos goles a uno frente a Santa Fe. Más que ganar un clásico, ese partido significó el inicio de una etapa soñada para el guardameta, quien fue capaz de soportar las duras y las maduras. También, el nacimiento de un ídolo para la generación moderna, la cual no había podido vivir la gloriosa etapa de finales de los ochentas en la que Millonarios ganó los campeonatos del 87 y 88.
Hector Walter Búrguez se convirtió en una leyenda. Sin necesidad de ganar un título con el equipo de sus amores, en los cinco años que estuvo en el club mostró su fortaleza en los momentos más difíciles de la institución.
Ese ídolo volvió a Bogotá, con 45 años y su misión ahora es trabajar en la formación de jugadores en un proyecto que inició hace algunos meses junto a su amigo Rafael Escobar. “La idea fue aplicar en Colombia todo lo que he podido aprender respecto a la formación de jugadores en Uruguay. Creamos un Centro de Formación Deportiva, no una escuela, porque creemos que esto debe ser un proceso para el jugador, no una obligación”, destaca el narizón, quien continua explicando los demás integrantes que hacen parte de este proyecto. “Bonner Mosquera es uno de los entrenadores, así como Rafael Baracaldo, quien será el profe de los profes. El preparador de arqueros es Luis Jerónimo López. Un equipo de expertos, cualquiera los quisiera tener”, comenta.
A pesar de no estar radicado totalmente en Bogotá porque debe estar viajando constantemente a visitar a su familia en Montevideo, que no se ha podido venir del todo porque sus hijos están en medio del año escolar, su amor e interés por Millonarios sigue intacto y su atención, cada vez que juega el equipo más veces campeón de Colombia, es total. “Millos siempre está, los domingos cuando llego a casa eso es lo primero que pregunto. Da gusto ver como está la institución hoy, uno pasó por todos los momentos y da alegría el presente. El estado del Millos de hoy es parecido al que se vivía cuando yo llegué por allá en 1997”, afirma.
Con la autoridad suficiente para hablar del cuadro albiazul, Búrguez destaca que la nueva directiva ha hecho un gran trabajo, ha vuelto a poner el club en donde se merece y por eso todos los hinchas deben estar agradecidos. “Se consiguió la estrella 14, más allá de cualquier traspié, estoy convencido de que volveremos a ser protagonistas este semestre”.
Como conocedor del puesto, cree que el momento que vive el equipo en cuanto a plantilla de arqueros es el mejor de los últimos años. “Millos hoy tiene tres arqueros de primer nivel y cualquiera de ellos podría ser titular. Desgraciadamente Nelson Ramos vivió esa lesión que le afectó mucho y hoy por eso no puede tener continuidad. Luis Delgado se ganó el amor por lo que representó en la obtención de la 14 y Robinson Zapata siempre ha sido un gran arquero, recuerdo que él apareció en el escenario del futból cuando yo me retiraba. El problema es de Hernán Torres que es quien tiene que decidir”, reconoció el ex guardameta que se preparó para ser técnico y sueña con poder algún día estar desde la raya mandando a los azules. “Mi sueño es dirigir a Millonarios pero debo ser respetuoso, hoy esa no es mi prioridad, mi prioridad es ir y alentar al equipo cada día como el mejor de los hinchas”.
El homenaje
Desde hace varios meses el uruguayo tenía en su cabeza la idea de organizar una despedida frente a la hinchada que más lo engrandeció, sin embargo, no había podido volver la idea en realidad. Esta semana se reunió con los directivos de Millonarios, quienes le brindaron su apoyo y coordinaron hacerle un homenaje en el estadio El Campín frente a la gran hinchada azul. “Les gustó mi idea, vamos 50/50 en los gastos, son gente muy amable”, afirma con una rotunda voz de alegría.
“Creo que es una cosa muy linda, me llena el alma, me da orgullo poder volver a jugar, encontrarme con la gente que tanto apoyo me brindó. Lo único que tengo es palabras de agradecimiento”
El partido, que estaba programado para el próximo 7 de septiembre, será postergado para el mes de octubre porque ese día Millonarios enfrentará al Chicó en Tunja por el duelo aplazado de la quinta fecha. “La idea es que un equipo sea el Millos actual y el otro un onceno compuesto por exjugadores. Quiero ver el estadio azul y vivir una noche inolvidable”.