Publicidad

Millonarios convirtió a El Campín en fortaleza

Con gol de Fredy Montero, el club bogotano venció 1-0 a Envigado este sábado y completó 10 partidos sin perder de local.

El Espectador
17 de febrero de 2013 - 12:37 a. m.
Freddy Montero festeja tras marcarle un gol a Envigado en El Campín. / Gustavo Torrijos
Freddy Montero festeja tras marcarle un gol a Envigado en El Campín. / Gustavo Torrijos

La antítesis de Lewis Ochoa no hay que buscarla muy lejos: está en su propio equipo. Mientras su colega de izquierda, Hárold Martínez, no pudo nunca centrar a la carrera por su banda, Ochoa por derecha colocó sus centros con tal precisión que Fredy Montero –más bajo que todos sus marcadores– aprovechó uno de ellos y pudo superar a toda la zaga de Envigado por arriba y anotar el gol que sirvió para que Millonarios superara este sábado a Envigado en El Campín de Bogotá.

A diferencia de Hárold Martínez, Lewis Ochoa–clave del triunfo– fue delantero en sus épocas de juveniles en el Medellín pero el técnico Pedro Sarmiento prefirió usarlo en el equipo profesional como lateral derecho, justamente, por la habilidad de controlar el balón en movimiento, la precisión de sus centros y el juego colectivo. Desde su banda, incluso, a veces se disfraza de 10, como este sábado que en el primer tiempo filtró un balón entre líneas que Wason Rentería no aprovechó por la torpeza de sus pies al momento de enfrentar al portero Víctor Soto.

El antioqueño Lewis Ochoa sobresalió entre las falencias defensivas de sus compañeros. Como la falta de sincronización de los volantes Rafael Robayo y Elkin Blanco para retroceder, falla repetitiva que terminó en dos contragolpes que por poco terminan en gol de Envigado. El primero, dirigido por Faider Burbano y desperdiciado sin excusas por Nelson Lemus; y, el segundo, orquestado entre paredes por Carlos Rentería y el mismo Lemus, y desaprovechado finalmente por Rentería, cuyo disparo se fue por arriba.

Millonarios, que el próximo sábado visitará a Once Caldas, no lució tan efectivo en materia defensiva. Y eso que Envigado no significó peligro considerable para el equipo bogotano, que sólo sintió como si las manos de un bebé trataran de asfixiar su cuello de boxeador. Sólo en el minuto 93 el arquero Luis Delgado intervino para evitar dos remates, uno de cabeza y otro de media volea.

Pero el club paisa, que aún no gana en Liga y que será local la próxima fecha ante Equidad, se dedicó la mayor parte del tiempo a aguantar las arremetidas del rival: Los disparos de Hárrison Otálvaro (8’) y Rafael Robayo (66’), el tiro libre de Román Torres (41’) que salvó Soto, el mano a mano de Rentería tras pase de Ochoa y los remates desviados de Dahwling Leudo y Fredy Montero.

Justamente Montero, el jugador mejor pagado del fútbol colombiano, pudo reivindicarse tras la imagen que dejó en el empate a cero con Medellín, contra el que desperdició un mano a mano y cayó repetidamente en fueras de lugar. Pero este sábado marcó su segundo tanto con Millonarios–ambos de cabeza– tras ganarle la espalda a Andrés Orozco. Además, al final del primer tiempo corrió habilitado por un balón y prefirió centrársela de taco a Wason Rentería, quien una vez más falló.

Millonarios debió haber ganado por más diferencia, de hecho, el técnico Hernán Torres terminó inconforme y durante el encuentro se le vio pegándole desesperado a su banquillo. Aunque es mejor corregir con ambiente de victoria y por ahora Millonarios está invicto y su arquero Luis Delgado – cuyo uniforme de este sábado no terminó demasiado sucio– sólo ha recibido un gol en tres partidos.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar