En un partido discreto, con pocas oportunidades de gol, Júnior y Millonarios empataron 0-0 en el juego de ida de las semifinales de la Liga Postobón.
El conjunto local salió con todo en busca del gol y metió al embajador en su arco. Los barranquilleros atacaron especialmente por el costado derecho, en donde Lewis Ochoa tuvo problemas para controlar a Luis Quiñones.
Sin embargo, la primera opción clara de gol apenas se presentó a los 19 minutos, cuando el exdelantero de Itagüí tiró un centro preciso que Vladimir Hernández remató por encima del travesaño. El mismo Vladimir volvió a inquietar a los 30 minutos, en un cobro de tiro libre que desvió levemente Rafael Robayo y pasó muy cerca del vertical izquierdo.
Pero a partir de ese momento Millonarios se adueñó de la pelota y comenzó a imponer sus condiciones. Apareció Máyer Candelo y Dayro Moreno participó más en el juego. A los 39 minutos llegó la única oportunidad embajadora, en un remate de media distancia del 10 azul, que pegó en el travesaño y luego en la línea de gol, pero no entró.
Antes del descanso Júnior se volvió a arrimar. Hernández se juntó con Quiñones y el balón le quedó a Édison Toloza, cuyo remate se estrelló contra el palo.
El segundo tiempo fue verdaderamente malo. Los locales dejaron de generar peligro y los visitantes se dedicaron a manejar el balón en la mitad de la cancha.
Como es habitual, Dayro Moreno, el único delantero albiazul, naufragó en su pelea en solitario contra cuatro defensas junioristas, porque poco fue acompañado por los volantes Máyer Candelo y Ómar Vásquez.
Ni siquiera el ingreso de Michael Ortega, el 10 tiburón, le dio claridad al equipo de David Pinillos, que apenas se arrimó esporádicamente a predios del golero Luis Delgado. Eso sí, a falta de tres minutos para el final el cuidapalos sacó un remate con sello de gol que empalmó el volante costeño desde el borde del área.
El juego de vuelta se realizará el domingo, a partir de las 5:15 p.m., en el estadio El Campín, en el que Millonarios solamente ha perdido un partido en el semestre, el que jugó en la segunda fecha de la fase Todos contra Todos ante Equidad.
Los azules confían en hacer valer la localía para disputar su segunda final en torneos cortos, mientras que los tiburones intentarán ganar en una plaza en la que habitualmente no obtienen buenos resultados.
“Es un buen resultado, pero hay que ratificarlo en casa. Tenemos que demostrar que somos fuertes en casa y lograr una victoria que nos acerque a nuestro objetivo, que es el título”, señaló el volante bogotano Fabián Vargas, una de las figuras del partido, quien admitió que “corrimos mucho sin la pelota y sin duda eso nos costó mucho. Al final sentimos el clima, la humedad y el desgaste”.
“Nos vamos con un sabor amargo, porque queríamos el triunfo y lo buscamos, pero la serie quedó abierta y vamos a ir a Bogotá a hacer historia”, dijo, por su parte, Édison Toloza, goleador del club rojiblanco.