Quienes creían que el problema de Millonarios era el entrenador, estaban muy equivocados. Ricardo Lunari, con sus falencias tácticas y todo, lograba que sus jugadores tuvieran actitud y dejaran el alma en cada partido. Con el nuevo estratega, Rubén Israel, el equipo mejoró en defensa y parece más equilibrado, pero perdió totalmente su poder ofensivo.
Después de haber dejado escapar dos puntos en casa ante Huila, la semana pasada, el cuadro albiazul tenía la obligación de ir a ganarle a Alianza Petrolera en Barrancabermeja, o al menos sumar un punto para mantener la moral en alto. Durante la primera parte alcanzó a ilusionar a sus hinchas e hizo más que su rival. De hecho, mereció irse en ventaja, aunque Sergio Romero y Rafael Robayo fallaron en la definición.
Se esperaba que en el complemento los azules aprovecharan la complaciente temperatura y el buen estado de la cancha del estadio Daniel Villa Zapata, pero en vez de mejorar, el equipo bogotano dejó de manejar el ritmo del encuentro y perdió las ideas.
Martín Arzuaga anotó el gol de la ventaja para los locales, que completaron nueve partidos invictos en su casa y llegaron a 29 puntos en la Liga, apenas a uno de los 30 que se necesitan para asegurar matemáticamente la clasificación.
Millos trató de reaccionar, pero no tuvo con qué. Federico Insúa se cansó e Israel mandó a la cancha a Hárrison Otálvaro, que casi no ha jugado este semestre y lo evidenció. También entró Jonathan Agudelo, quien se movió arriba e inquietó, pero no tuvo opciones de anotar. Apenas cuando Máyer Candelo ingresó, el equipo se acercó un par de veces, con un cabezazo de Romero y un remate de Déiver Machado.
En tiempo de reposición el árbitro Jorge Sierra se inventó un penalti que el arquero Nicolás Vikonis le atajó a Juan Pablo Nieto y que pudo ser el 2-0.
El miércoles, Millonarios se pondrá al día en el calendario cuando enfrente a Deportes Tolima, desde las 7:00 p.m., en juego aplazado de la sexta fecha. Después recibirá a Jaguares y Envigado. Si gana esos tres partidos llegará a 27 puntos y se jugaría la clasificación en la parte final en sus visitas a Nacional y Medellín, y en el clásico ante Santa Fe.
Para lograrlo deberá mejorar mucho, especialmente en ataque, en donde seguirán ausentes por lesión Maxi Núñez y Michael Rangel. Anoche, después de la derrota ante Petrolera, el técnico Israel insistió en que “los dos últimos resultados no han reflejado el rendimiento del equipo. No debemos desesperarnos ni apartarnos de la idea futbolística. Vamos a pelear hasta el final y a trabajar duro, porque aún creemos”.