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Como ocurrió en las últimas fechas, Millonarios no jugó bien, pero sumó y eso es lo que le importa a sus hinchas. Por eso, los 12 mil aficionados embajadores que desafiaron el frío y la lluvia para acompañar a su equipo en el juego ante Deportes Quindío salieron más felices que preocupados por el rendimiento del equipo que dirige Hernán Torres, un grupo que corre, lucha, pone ganas, pero tiene muy pocas ideas.
Pero cómo criticar al líder, que en 14 encuentros lleva nueve triunfos, tres empates y apenas dos derrotas, con 20 goles a favor y solamente seis en contra. Ante las estadísticas hay que rendirse. Los azules, ya clasificados, pueden dedicarse de lleno a la Copa Sudamericana, en la que el próximo martes tendrán que remontar en El Campín una desventaja de 3-1 ante el Palmeiras brasileño. También asumir las tres fechas que quedan en la Liga para recuperar a sus jugadores y preparar los cuadrangulares.
El técnico Hernán Torres decidió utilizar una nómina mixta para enfrentar a los cafeteros, pero salió a buscar la victoria. Sin embargo, fue el visitante el que pegó primero, con un golazo de Sergio Herrera, a los 11 minutos, tras aprovechar un rebote al borde del área. El gol hizo que Quindío se metiera más atrás, lo que complicó aún más la tarea de los locales, que tuvieron la pelota durante la etapa inicial, pero no generaron peligro en predios del arquero Alejandro Otero.
En la segunda mitad la situación no cambió mucho. Millonarios siempre al frente, pero sin claridad. Quindío tranquilo, bien parado y sin afugias. Hasta que en una acción aislada llegó el empate embajador. Rafael Robayo recibió un balón de espaldas al área, se volteó y dejó en el camino a un rival, enfrentó al cuidapalos y tiró el centro, para que Wason Rentería, de cabeza, la mandara al fondo de la red.
Minutos después, en el décimo tiro de esquina a favor de los azules, Pedro Franco ganó arriba y su remate pegó en Wilberto Cosme antes de meterse en el arco cafetero, para el 2-1, que no se modificó aunque los visitantes se fueron al ataque en el tramo final, pues necesitaban sumar para seguir aspirando a clasificar.
El Quindío, dirigido por Fernando 'Pecoso' Castro, se quedó con 22 unidades y marcha sexto en la tabla, a falta de cinco partidos de la fecha. El estratega cafetero, aceptó que "cometimos errores infantiles que nos costaron la victoria. Teníamos un juego tranquilo, controlado, pero nosotros mismos nos lo complicamos".
Hernán Torres, por su parte, aceptó que "por momentos no se jugó bien, pero los muchachos volvieron a demostrar actitud, deseos. Ahora hay que pensar en Palmeiras y en seguir adelante en los dos torneos".