A estas alturas del campeonato es más importante ganar que jugar bien. Y en sus dos últimas presentaciones Millonarios ha logrado triunfos fundamentales para seguir soñando con clasificar a los cuartos de final de la Liga Águila.
La semana pasada en Tunja, ante Chicó, el 3-0 a favor fue demasiado largo para el trámite del partido. Y el 2-0 de este domingo sobre Uniautónoma, aunque muy merecido, no dejó satisfechos a los 16 mil hinchas embajadores que asistieron a El Campín.
“Lo lindo de estas victorias es que permiten tener una semana de buen ánimo y ambiente para seguir trabajando y mejorando, porque este es un equipo en formación”, explicó el técnico uruguayo Rubén Israel, quien cumplió su cuarto juego al frente del plantel albiazul.
Millonarios salió a buscar la victoria y durante los primeros 45 minutos siempre tuvo la iniciativa. Aunque no generó peligro constante, manejó la pelota e intentó, con mucha paciencia, ir abriendo espacios en la defensa de los barranquilleros.
Hasta que llegó el gol, a los 39 minutos, en una acción en la que Federico Insúa pescó un rebote en el centro del área y con un potente zurdazo venció al arquero Sebastián López, quien tuvo algo de complicidad en la jugada.
El volante argentino marcó su noveno gol con la camiseta embajadora y celebró el número 100 en su carrera. Eso sí, minutos antes había estrellado un balón en el travesaño a pesar de que remató totalmente solo apenas a un metro de la raya de gol.
Autónoma se arrimó a predios de Nicolás Vikonis hasta la segunda parte, cuando los azules se relajaron y los universitarios se arriesgaron un poco más y se adueñaron de la pelota.
A pesar de la reacción de los visitantes, no hubo peligro en el arco local, porque Millonarios se defendió bien y sin duda muestra mucho más equilibrio que con el entrenador anterior, Ricardo Lunari.
“Elkin Blanco nos ha dado mayor agresividad, mejor balance entre defensa y ataque”, agregó al final del juego Israel, quien destacó que tiene un plantel “muy obediente y aplicado a la idea táctica que queremos”.
Esa seguridad atrás hizo que los embajadores no pasaran sustos, aunque el resultado era corto. A eso contribuyó el árbitro Nicolás Gallo, quien se equivocó al invalidar un gol legítimo de Michael Rangel, por una mano inexistente de David Macallister Silva. La revancha para el goleador llegó poco después, cuando marcó de cabeza el definitivo 2-0 luego de un preciso centro de Sergio Romero desde el costado derecho.
“Siempre hay cosas por corregir, apenas estamos llegando al club y tenemos mucha autocrítica. Vamos a seguir trabajando línea por línea. Lo importante es que el grupo sigue evolucionando y cada vez da mejores muestras de mejoría. El volumen de llegadas del rival no da como para dejarme preocupado”, concluyó el técnico de los albiazules, que la próxima semana recibirán al Atlético Huila, en el estadio El Campín, desde las 2:00 p.m. Esa victoria podría meterlos entre los ocho primeros del torneo.
Millonarios tiene un partido pendiente, como local ante Tolima. También tendrá que recibir a Huila, Jaguares y Envigado. Visitará a Petrolera, Nacional y Medellín, antes de cerrar la fase Todos contra Todos frente a Santa Fe. Con 17 puntos, necesita al menos 13 más para pelear un cupo en cuartos de final, el objetivo que se plantearon Israel y sus muchachos, para quienes por ahora es más importante ganar que jugar bien.