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Tal como sucedió en el semestre anterior, Millonarios y Santa Fe se cruzaron en la última jornada de la Liga Águila con la incertidumbre de conocer el futuro de uno de los equipos en el certamen. Esta vez el local fue el equipo azul, que ya eliminado no llenó el estadio, sin embargo, se quedó con los tres puntos gracias a un dudoso penal que pitó el árbitro Wílmar Roldán y que convirtió en gol el argentino Federico Insúa, por cierto, el tanto 5.000 en la historia albiazul. A pesar de que Santa Fe utilizó una nómina mixta, pensando en el juego semifinal de la Copa Sudamericana el próximo miércoles ante Sportivo Luqueño, generó más opciones de gol, y de no ser por el arquero Nicolás Vikonis el marcador hubiese sido diferente. Hubo muchos nervios por parte de la hinchada cardenal, no obstante, el triunfo de Águilas Doradas 3-0 ante el Deportivo Pasto, en el estadio Libertad, le permitió al cuadro albirrojo clasificar a los cuartos de final de la Liga Águila.
Dejando el partido de lado, la situación deportiva y administrativa de Santa Fe pasa un momento ampliamente superior al de su rival de patio. Mientras que Santa Fe cuenta con un equipo sólido que cabalgó a lo largo del campeonato en tres competencias, Millonarios no pudo cumplir el objetivo en la Liga, y eso que ese era su único compromiso en este semestre. La directiva azul decidió dar un timonazo y relevar al técnico en medio de la competencia y hasta ahora los resultados no se han visto, pues futbolísticamente este equipo es inferior al que dirigía el argentino Ricardo Lunari, quien hace seis meses, a pesar de haber llegado a mitad de temporada, sí logró disputar las finales.
En el bando cardenal, el técnico Gerardo Pelusso se ha defendido con una nómina no muy amplia, que ha sufrido bajas significativas por lesiones o por casos extradeportivos. Desde hace un buen tiempo le apostó a la Copa Águila y a la Sudamericana por encima de la Liga, no obstante, sumó 31 puntos y clasificó. Aunque ya perdió la primera final ante Júnior y se quedó sin el título de la Copa, le quedan dos certámenes para desquitarse y particularmente este enfrentamiento en los cuartos de final, nuevamente ante Júnior, parte como una posibilidad de revancha. El DT uruguayo les dio descanso a varios de los titulares y esa decisión valdrá la pena siempre y cuando logre el paso a la gran final de la Sudamericana, este miércoles ante Sportivo Luqueño en El Campín.
Mientras que en Santa Fe continuarán entrenando, pensando en los retos del futuro inmediato, en el bando contrario planean el futuro lejano, en lo que será el proyecto deportivo de 2016. Para la directiva azul llegó el momento de tomar decisiones. A 14 jugadores se les vencerá el contrato en diciembre y seguramente varios de ellos no continuarán con el equipo, además a mediados del próximo mes se anunciarán los primeros refuerzos. Un punto clave por definir será la continuidad del arquero uruguayo Nicolás Vikonis, quien anoche fue la gran figura, como lo ha sido a lo largo del semestre.
Lo que es cierto es que aunque Santa Fe tenga retos inmediatos y la posibilidad de ganar otro título en este año (alzó la Superliga en enero) podría terminar con las manos vacías, igual que Millonarios anoche. Será un reto para el DT uruguayo recuperar el rendimiento de un equipo que últimamente ha perdido efectividad y muchos de sus jugadores claves parecen estar cansados. Claro que la motivación de ganar y hacer historia seguramente influirán para bien.