Nos crea incomodidad el árbitro: Farid Mondragón

/ Federico del Río

Los Cardales asoma desde la autopista Panamericana, a 70 kilómetros de la Capital Federal. Zona verde, apenas habitada por seis mil personas, es casi un refugio. Allí se crio Alfredo Di Stéfano, la Saeta Rubia, ese notable futbolista que jugó en Millonarios durante la época dorada del fútbol colombiano, emblema de River Plate y Real Madrid. Ese sitio, exactamente, es el que eligió José Pékerman para mantener a sus jugadores lejos del microclima de Buenos Aires. Hasta aquí llegó El Espectador para charlar con Farid Camilo Mondragón, quien es mucho más que el tercer arquero de la selección de Colombia que este viernes enfrentará a Argentina por las eliminatorias al Mundial.

A apenas dos semanas de cumplir 42 años, el número uno de Deportivo Cali es la voz de la experiencia. El capitán sin brazalete, el referente fuera del campo de juego, tanto o más importante que aquellos que juegan habitualmente con la camiseta tricolor. Se trata, al fin de cuentas, del único sobreviviente del Mundial de Francia 98, la última vez que Colombia participó de ese evento que, de la mano de Pékerman, no se quiere volver a perder. Por eso vale mucho su palabra, tanto que hace ruido en el gris mediodía de Buenos Aires, durante el primer contacto de los futbolistas del equipo nacional con la prensa. Porque Farid dispara contra el árbitro que dirigirá el trascendental partido del viernes en el estadio Monumental de Núñez, el venezolano Marlon Escalante Álvarez.

Aunque el entrenador de goleros es Eduardo Niño, Faryd es un ejemplo a seguir para David Ospina y Camilo Vargas, los jóvenes que siguen sus pasos bajo los tres palos. No tendrá una tarea sencilla el número uno paisa que ataja en Niza. Pero Mondragón sabe perfectamente qué consejo darle: “David es un arquero que ya tiene dos eliminatorias suramericanas encima, que viene desde los 22 años jugando en Europa, tiene la experiencia suficiente, incluso, ha jugado contra Argentina acá. Jugar en Buenos Aires no es entrar en la cámara de gas ni en la casa del terror. Es llegar a un nivel de motivación tope ante uno de los mejores equipos del mundo”.

¿La designación de un juez venezolano preocupa al plantel?

Nos crea incomodidad. Nos parece raro que hayan designado a un árbitro de Venezuela. No lo conozco, pero no me parece prudente su nominación. Lisa y llanamente, digo que había muchísimas otras opciones para elegir. Sobre todo, teniendo en cuenta la índole de este partido. Esperemos que esté a la altura.

Usted dijo que le parece “rara” la designación. ¿A qué se refiere?

Me parece raro que habiendo árbitros tan buenos y experimentados, elijan a uno que no tiene el recorrido de otros tantos. Podrían haber designado un brasileño, un paraguayo o un uruguayo, que son los mejores. Esperemos que el señor pueda dirigir el partido de la mejor manera y no nos afecte para ninguno de los dos que tenemos que jugar. Ni contra Argentina ni con Perú.

¿Le tienen miedo a las amarillas que lo puedan dejar afuera de los próximos compromisos?

Eso sería entrar en el terreno de las suspicacias y no es mi estilo. Solamente digo que tanto Argentina como Colombia se están jugando muchísimo y hay árbitros en Brasil o en Uruguay que están muy por encima del venezolano. Si para los jugadores no es fácil afrontar este duelo, mucho menos para los árbitros sin tanto roce.

¿Cambia para el futbolista colombiano el hecho de que juegue o no lo haga Lionel Messi?

Messi es el mejor jugador del planeta. Obviamente, cambia. Mejor si no lo hace. Argentina es Argentina. Sería injusto calificarla con o sin él.

¿Cómo se afronta este desafío?

Como primera medida, lo que pienso y manifiesto es que un partido con Argentina no se juega todos los días. Y uno no tiene el privilegio de hacerlo siempre. Entonces, hay que disfrutarlo con seriedad, preparándolo de la mejor manera. No es que jugamos con Argentina y ya está. Tenemos un doble choque de eliminatorias y el partido con Perú será una final en nuestra casa. Vamos a necesitar que Barranquilla sea un fortín y que la gente nos apoye.

¿Colombia va a salir a proponer?

Si dejamos de tomar precauciones, ese va a ser un problema. Más ante un rival como Argentina, en una cancha tan buena. Va a ser un lindo partido, porque los dos equipos juegan bien al fútbol y saben que es fundamental la posesión de la pelota. Uno no va a salir a la loca, pero creo que el sentir de esta selección es siempre salir a buscar la iniciativa. De eso no hay duda.

Para usted, que ha jugado en Argentina, ¿es una motivación extra volver a este país?

Siempre es un orgullo venir a Argentina. Aquí viví seis años, me trataron muy bien. Al futbolista colombiano lo quieren, lo apetecen y jugar un partido de este calibre es un privilegio. Es una motivación grandísima jugar acá. Tengo muy buenos recuerdos.

¿Se siente un pionero? Porque a partir de su llegada aquí, hace 20 años con Argentinos Juniors, la puerta se les abrió de par en par a los futbolistas colombianos.

Siempre trato de dejar una huella por los lugares donde juego. Y yo, afortunadamente, fui uno de los primeros en llegar al fútbol argentino. Las cosas se hicieron bien y hoy el jugador colombiano goza de un buen prestigio en la Argentina.