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Rafael Santos Borré, la perla del Deportivo Cali

El delantero del cuadro azucarero es uno de los goleadores de la Liga Águila con cuatro tantos.

Redacción Deportiva
23 de febrero de 2016 - 02:17 p. m.
Rafael Santos Borré, delantero del Deportivo Cali. Foto: Gustavo Torrijos.
Rafael Santos Borré, delantero del Deportivo Cali. Foto: Gustavo Torrijos.

Desde muy niño en el barrio Santo Domingo de Barranquilla, Rafael disfrutaba junto a Ismael, su papá, quien era un fanático del fútbol y lo llevaba a ver los partidos de sus tíos, quienes todos los fines de semana jugaban en una de las polvorientas canchas del sector. Disfrutaba ese plan porque soñaba con poder estar dentro del campo. Cada vez que el balón se iba lejos, era quien corría a recogerlo para poder pegarle algunas patadas y cuando terminaba el partido, su papá cogía el balón y jugaba junto a él un buen rato.

Cuando sus padres se separaron, Rafael fue a vivir con su papá y su madrastra a Valledupar, en donde comenzó a entrenar con un equipo de la ciudad. Claro que en vacaciones aprovechaba para ir a visitar a Deisy, su mamá, a Barranquilla. En uno de esos viajes a la capital del Atlántico, le ofrecieron hacer pruebas en la escuela Neogranadinos, la cual era de Álvaro Aguilar, el papá del hoy jugador de la selección colombiana de mayores Abel Aguilar, y de Federico Chams. Fue elegido. Sin embargo, Ismael, su padre, no estaba de acuerdo con que viviera en el barrio Santo Domingo, porque lo consideraba peligroso.

El interés de los neogranadinos era tal, que Federico Chams aceptó llevarse a Rafael a vivir con él para que pudiera quedarse en la escuela. “Recuerdo cuando no tenía para los pasajes, entonces me tocaba irme caminando hasta el entrenamiento. Eran trayectos largos bajo el sol, los cuales me desgastaban mucho. Claro que llegaba a entrenar y no tenía excusas”, recuerda Rafael.

Henry Peralta era uno de los entrenadores de la escuela y desde que vio jugar a Rafael quedó impresionado. Por eso siempre le insistió a su amigo Agustín Garizabalo, un cazador de talentos del Deportivo Cali, para que fuera a algún partido a verlo. Luego de seis meses de insistencia Garizabalo aceptó la invitación y con ver tan solo 20 minutos de un juego se convenció del talento de Rafael. “Este ‘pelao’ me interesa”, le dijo a Henry. A los pocos meses ese mismo “pelao” vestiría la camiseta verdiblanca del equipo caleño. Allí ha sido una de las joyas del club. En varios torneos juveniles ha marcado diferencia y ha terminado como goleador.

Cuando Leonel Álvarez era el técnico, lo hacía entrenar con el primer equipo, así jugara con el sub-20. Ya con la llegada de Héctor Cárdenas, debutó en primera con gol ante el Deportivo Independiente Medellín y desde entonces ha brillado con el equipo azucarero, con el que ha marcado 24 tantos. Su carrera apenas comienza y gracias a su talento ya firmó un acuerdo con Atlético de Madrid.

"Que esperen todo mi potencial y esperen todo de mí, que vengo a dar mi talento, mi potencial y mi esfuerzo por esta camiseta y por esta institución que ha confiado en mí", dijo el delantero quien admira a Robin Van Persie, "siempre ha sido como mi espejo. Claro que también veo mucho a Falcao y a Teo Gutiérrez", dice Rafael, quien fue la figura de la quinta fecha de la Liga Águila-2016.

Por Redacción Deportiva

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