La revancha de 'El Piscis' Restrepo

Carlos 'El Piscis' Restrepo durante el Sudamericano Sub-20 de Medellín, en agosto de 1992. / Archivo-El Espectador

A Carlos El Piscis Restrepo no lo destituyeron de su cargo en 1992 de la selección Sub-20 de Colombia que había clasificado al Mundial de Australia. Más bien, un boicot obligó al técnico paisa a presentarle la carta de renuncia, hace 21 años, al entonces presidente de la Colfútbol Juan José Bellini. Por eso, a pesar de haber logrado uno de los cupos que entregaba el Sudamericano realizado en Medellín, en el Mundial, un año después, terminó dirigiendo el vallecaucano Reinaldo Rueda.

Es cierto que luego de ese Sudamericano el equipo, a pesar de la clasificación, dejó una estela de dudas luego de los seis partidos del certamen (dos ganados, tres empatados y uno perdido ante Brasil en la fase final). De hecho, luego de lograr el cupo al Mundial (terminando tercero en el cuadrangular final), este diario resumió el ambiente así el 25 de agosto del 92: “Hay una sensación rara con la selección juvenil de fútbol de Colombia. La gente la juzga, pero le abona virtudes. La gente habla de ella, pero aún no la quiere, le saca defectos, es un equipo que no llega al corazón por distintas razones, porque aunque ha ganado, no juega bien”. Pero, a eso se sumaron otros factores que significaron la salida de Restrepo en noviembre siguiente.

Ese equipo (en el que jugaban, entre otros, Frankie Oviedo, Henry Zambrano y Daniel Vélez) disputó un amistoso en Venezuela contra la selección juvenil de México. El Piscis Restrepo, que entrenaba paralelamente a Once Philips, permaneció en Colombia y su asistente de la selección juvenil, Luis Fernando Montoya, dirigió ese día.

Colombia se puso en ventaja por 2-0 con anotaciones de Leonardo Fabio Moreno y Francisco Mosquera. México descontó y luego, por una mano de Juan Carlos Quintero, el árbitro concedió penalti y se generó una pelea tal que la Federación Colombiana de Fútbol decidió suspender por más de cuatro meses a Wilmer Ortegón, Juan Carlos Quintero y Nixon Perea. Eso significaba que ellos, parte de la nómina titular, no podrían viajar al Mundial que se realizaría en marzo siguiente.

“Por eso, cuando conocí la medida me sorprendí-explicaba El Piscis en esa época-. Llamé y le dije (a Bellini) que se desbarataba la selección. Realmente no encontraba las condiciones para desarrollar un trabajo acorde con la importancia de un Mundial. Me dijo que no se podía echar reversa y que debía acomodarme a las circunstancias. Entonces, preferí pasar mi carta de renuncia porque incluso ya se hablaba de un reemplazo”. De Reinaldo Rueda, tan vallecaucano como Bellini.

“Esa fue una jugada que hicieron para sacarme-dice ahora Restrepo, de 51 años-. Tan es así que luego, a esos jugadores, los reincorporaron y terminaron jugando el Mundial”. Y concluye: “Me sacaron por ser antioqueño y porque los dirigentes no lo eran. Pero, ¿qué culpa tenía de que mi mamá me hubiera parido en Medellín?”

El fútbol-fuera cualquiera la razón de su desvinculación- le quedó debiendo una desde entonces. Y hace un año firmó su regreso a la selección juvenil de Colombia con el único propósito de clasificar a un nuevo Mundial, al de Turquía 2013. Tras lograrlo en el Sudamericano de Argentina, el entrenador paisa de 51 años celebró sin el veneno de la revancha cobrada. “No quise retroceder. Sólo me enorgullecí de este grupo, me sentí contento por haberlo logrado a pesar de los malos y buenos momentos. Eso sí, ahora vamos por el título”, dijo El Piscis desde Mendoza, Argentina, en donde peleará por el título del Sudamericano de la categoría. Es necesario, entonces, enfrentar primero a Chile (este miércoles a las 3:30 p.m.) y el domingo a Paraguay.

Aunque, con los antecedentes, lo más importante para Restrepo sería el simple hecho de viajar a Turquía para dirigir en el Mundial.