De Santa Fe lo primero que tengo que decir es que mi papá y mis hermanos son hinchas rojos. Y desde que estoy en el fútbol he tenido la oportunidad de conocer y de interactuar mucho con su presidente César Pastrana y hoy puedo decir que somos amigos, es una persona que me ha recibido muy bien viniendo yo de afuera del fútbol y con quien estamos haciendo muchas cosas que van en beneficio de los dos clubes.
Santa Fe y Millonarios han hecho las dos últimas mejores campañas, fueron campeones después de tantos años y eso sin duda fue algo positivo para el fútbol bogotano y para la ciudad que, pese a algunos casos aislados, celebró sin violencia.
El fútbol es ante todo un espectáculo, el fútbol debe unir, el fútbol no debe tolerar de ninguna manera la violencia. Tiene que ser un momento para el deleite, para que todos los fines de semana podamos entretenernos con nuestras familias, que sea una pasión pero para unir, no para destruir.
El compromiso inicial es dar un mensaje a todos nuestros hinchas, al periodismo y a todas las personas que estamos de alguna manera involucrados en el fútbol, de que Colombia está en un camino que claramente está buscando la paz, pero la paz tiene que empezar desde las casas y luego reflejarla en los sitios públicos, y que la gente entienda que el fútbol es un espectáculo, no es la vida misma. Por eso debemos respetarnos y tolerar que el de al lado sea hincha de otro equipo.
A través de las páginas de El Espectador quiero agradecerles a todos el apoyo que le han dado al equipo, nos sentimos orgullosos de tener una de las aficiones más grandes del país, pero también queremos que ese respaldo se haga dando ejemplo y entendiendo que formar parte de una hinchada implica tener unos derechos, pero también hay unos deberes que hay que cumplir, y creo que ese es un poco el mensaje que quiere dejar hoy. Y si todos trabajamos en esa línea vamos a tener un mejor espectáculo, un fútbol en paz, una mejor Colombia, una Bogotá más humana.