Adiós a un grande del fútbol argentino

TyC

Corrían los años 60, a América Latina llegaban vientos de libertad con la música de Los Beatles, las marchas por los derechos civiles o la revolución de los hippies. Pero también circulaban noticias sobre un equipo de fútbol argentino que había llegado más alto que todos. El Racing de Avellaneda orientado por el ex jugador Juan José Pizzuti, que se adelantó en el tiempo con un estilo de juego de fútbol total, donde los esquemas fijos fueron superados por un modelo de ataque y defensa en bloque con ritmo incesante.

En 1965, cuando Pizzuti se hizo cargo del equipo, Racing portaba el farolito en la tabla de posiciones. Al año siguiente fue campeón nacional y luego siguió de largo. En 1967 ganó la Copa Libertadores, dejando atrás, entre otros, a Independiente Santa Fe y Deportivo Independiente Medellín de Colombia: y a finales de ese año fue campeón de la Copa Intercontinental de Clubes derrotando al Celtic de Escocia en tres partidos históricos. El último, en Montevideo, con la parcial en contra, se resolvió por la mínima diferencia.

Los recuerdos de ese Racing mítico, que se conocían en Colombia a través de las páginas de El Gráfico, vuelven hoy a la memoria cuando llega de Buenos Aires la triste noticia de la muerte, a sus 70 años, de Agustín Mario Cejas. El arquero titular de ese inolvidable equipo y además el jugador con mayor número de participaciones en el combinado de Avellaneda. 334 partidos antes de partir hacia Santos de Brasil en 1970, donde también dejó historia en el sensacional equipo de Pelé. Su ciclo se completó en Huracán, Gremio y River.

En 1981 cuando llegó al equipo de la banda roja ya el dueño del arco era Ubaldo Matildo “El Pato” Fillol. Sin embargo, en medio de una afición que coreaba su nombre, estuvo algunas veces evocando sus hazañas en la portería del River. Se retiró ese año pero no dejó del todo el fútbol. En 1984, esta vez como director técnico, regresó a su casa del Racing y disputó las finales. Siguió vinculado al club y en 2000 fue Secretario Técnico de la institución. En el Cilindro nunca faltó quien recordara su nombre entre los grandes.

Hace un año, con la presencia de otros de los integrantes del Racing de 1967 que lo ganó todo, el club rindió el último homenaje en vida a su legendario arquero. Su familia recibió algunos distintivos y una medalla para recordar los 334 partidos en los que Agustín Mario Cejas fue irremplazable. Sin embargo, él ya no estaba para el reencuentro. El mal de alzheimer lo fue alejando de los recuerdos, de los amigos, del estadio presidente Perón, de la gente que no dejó de exaltarlo. Desde hoy hace parte de los pliegues de la memoria.

Para las nuevas generaciones, y para aquellas que vieron sus atajadas, o leyeron de sus logros en Argentina o Brasil, quedará siempre el eco de los aficionados cantando “Y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de José”, que siempre empezó con los arqueros Agustín Mario Cejas y Luis Carrizo, rodeados de otros grandes de ayer y de siempre. Roberto Perfumo, Alfio Basile, Humberto Mashio, Norberto Raffo y J.J. Rodríguez que pasaron por Colombia, Juan Carlos Rulli, Rubén Díaz o Juan Carlos Cárdenas. La verdadera Academia.