La pesadilla de River Plate en la noche del jueves fue eterna. El empate con Juan Aurich, que lo tiene al borde de la eliminación de la Copa Libertadores, la falta de definición de sus delanteros, los palos de Teófilo Gutiérrez, criticado por el periodista Martín Eula del diario Olé, y la lesión de Álvarez Balanta, quien se había ganado la titular.
El defensor colombiano dejó el partido al minuto 61, al igual que el semestre pasado, cuando se desgarró en la cancha de Vélez, el central tuvo que pedir el cambio. Por una molestia en la tibia derecha el jugador se tiró al piso, fue atendido y posteriormente reemplazado por Camilo Mayada.
El golpe inicialmente el equipo lo definió como traumatismo en la tibia de la pierna derecha, pero tan sólo hasta que se hagan los exámenes de rigor se conocerá de qué magnitud es el golpe y si lo puede dejar por fuera de competencias en los próximos días.
Tras el empate con Juan Aurich, las sumatorias que tiene que hacer River Plate para permanecer con vida en la Copa Libertadores son: ganar en el próximo partido en Monterrey, el 8 de abril, para llegar con posibilidades a la última fecha con San José de Oruro. Venciendo en los dos juegos, quedaría en 9. Pero no depende de sí mismo, ya que debe esperar que Juan Aurich no sume dos triunfos, primero en Oruro y luego de local con Tigres.
Si River no gana los dos y saca 4 puntos, llegaría a 7. De esa forma, Juan Aurich (5) ya lo superaría ganando un solo partido de los dos que quedan.