La Liga de las estrellas recupera emoción al tiempo que deja la sensación de perder emotividad, porque Real Madrid y Barcelona, que parecían los únicos candidatos, no ofrecen muchos motivos para el alborozo.
El líder suma siete derrotas, una marca impensable en un candidato al título cuando aún faltan nueve partidos y el Barça ha tenido que entregar sus esperanzas al genio de un chico de 17 años, mientras aguarda la reaparición de Leo Messi. No son fiables...y el Villarreal ya está a seis puntos.
Frente a un Valencia reanimado en la Copa, que cada vez se parece más al de pasadas campañas, el Real Madrid se quedó sin excusas, porque sigue sin ser capaz de dominar los partidos. Intercambió golpes con el equipo de Ronald Koeman y terminó derrotado por un gol de Javier Arizmendi (m.88), después de que Raúl González y David Villa hubiesen marcado goles a pares, el segundo de éste de penalti.
La segunda derrota consecutiva de los madridistas mete, por enésima vez, al Barcelona en la pugna, aunque su victoria ante el Valladolid también ofrece sombras, un par de horas antes de la debacle madridista.
Sin que los "magníficos" asuman tal condición, con Ronaldinho cada vez más cerca de la puerta de salida, Thierry Henry deprimido y Samuel Eto'o intermitente, el equipo de Frank Rijkaard parece cada vez más en manos de los nacionales.
Primero fue Xavi Hernández, redescubierto como goleador este campeonato, y, tras el varapalo que supuso la eliminación en la Copa, Andrés Iniesta y, sobre todo, Bojan Krkic.
Justo en el momento en el que ha sido devuelto a la selección sub'21, Bojan parece haber alcanzado la madurez. En Valencia, el jueves, fue el mejor de su equipo y, ante el Valladolid, firmó su mejor actuación: dio a Samuel Eto'o el primer tanto, intervino en el segundo y marcó el tercero y el cuarto.
La consolidación de Bojan, a la espera de que se recupere Leo Messi, es la mejor noticia de un Barcelona que, pese a la goleada, sigue ofreciendo dudas a sus aficionados, porque el Valladolid disparó en dos ocasiones a los palos.
La vigésima novena jornada consolidó al Villarreal en la tercera plaza, pese a que fuese más efectivo que brillante contra el Levante, un colista al que le persigue el infortunio (1-2).
En el Ciudad de Valencia, el Levante jugó mejor, pero los goles los puso el equipo del chileno Manuel Pellegrini, por medio del chileno Matías Fernández y del mexicano Guille Franco, prácticamente en las dos jugadas de peligro que creó.
Con seis puntos menos que el Villarreal, pero tres de ventaja sobre el Racing y cinco más que el Sevilla, el Atlético sale reforzado tras firmar, el sábado, un buen partido en el Sánchez Pizjuán, donde logró la victoria (1-2) que había buscado durante 15 años.
Para el Racing, la vuelta a la Liga tras la polémica desatada en su eliminación en la Copa, le permitió recuperar algo la sonrisa, aunque tuviese que esperar hasta el final para aclarar el camino ante el Recreativo, batido por un tanto del uruguayo Sergio Orteman (m.81) y otro del polaco Ebbi Smolarek (m.94).
El conjunto cántabro entra en puestos de Copa de la UEFA, junto al Sevilla, y sale el Espanyol, goleado por el Murcia de Javier Clemente (4-0), que, a la tercera, ha logrado su primer triunfo con el conjunto murciano.
El protagonista en La Condomina fue, no obstante, el delantero uruguayo Iván Alonso, que anotó dos goles, uno de ellos de penalti cometido sobre él mismo, provocó otro penalti, que anotó Abel, y dio la asistencia del cuarto gol, obra de Richi.
La victoria no le sirve para abandonar el penúltimo puesto y le sitúa a seis puntos de la salvación, que ahora marca el Valladolid con los mismos que el Recreativo (32).
Con siete puntos de distancia entre el antepenúltimo y el octavo, que ahora es el Athletic tras vencer al Getafe (1-0), cualquier punto es oro en la zona media de la clasificación.
Así lo sintió el Betis, que derrotó a domicilio a Osasuna (0-1), y cierra la semana de la polémica, tras el botellazo al portero del Athletic Armando y la clausura de su estadio, con tres puntos de ventaja sobre el antepenúltimo.
El sábado, el Mallorca hizo valer el buen momento del venezolano Juan Arango, que con su undécimo tanto en el campeonato frenó la euforia del Deportivo.
El empate en La Romareda, mientras, constata que el Zaragoza seguirá sufriendo hasta el último momento, pese a haber tenido ya cuatro inquilinos en su banquillo, al contrario que el Almería, instalado en una cómoda zona, un mérito mayor para un conjunto modesto.
La jornada la cerró el Athletic con una victoria en San Mamés, bajo la lluvia y ante un meritorio Getafe, que vendió cara la derrota, lograda gracias a un gol de Joseba Etxeberria, en el minuto 28. Los bilbaínos son octavos, algo que hace tiempo que no recordaban a estas alturas de la temporada.