"Son muy malos, todos atrás. Se defienden muy bien, apuntan al contragolpe. Pero son muy limitados", aseguró el lunes el guardameta colombiano.
Cuando la noción generalizada era un duelo entre Pachuca y Boca por un lugar en la final, el Etoile alteró los pronósticos el domingo cuando doblegó 1-0 a los "Tuzos" en los cuartos de final con un gol a los 85 minutos del volante Moussa Narry.
Los africanos plantearon un esquema ultraofensivo con cuatro defensores y cinco volantes de marca, imposible de perforar para el conjunto mexicano. Y en un contragolpe aislado consiguieron la victoria.
"Si el fútbol es justo, deben llegar Boca y Milan a la final", consideró Calero. Boca jugará el miércoles ante el Etoile, mientras que los italianos esperan rival del partido del lunes entre el Sepahan de Irán y el Urawa Red de Japón.
En cambio, el delantero argentino del Pachuca, Christian Giménez, le aconsejó prudencia a su ex club.
"Boca a nivel mundial es importante, pero no hay que subestimar a ningún rival", dijo el "Chaco", que jugó en Boca entre 1998 y 2002.
"El mérito de ellos (Etoile) es defenderse bien y jugar al contragolpe. Los partidos hay que jugarlos. Creo que Boca no los tiene que subestimar", advirtió.