El guardameta llegó en un auto particular al hotel donde se concentra Boca en la localidad de Tandil, a unos 350 kilómetros al sur de la capital, según imágenes difundidas por el canal TyC Sports.
El conflicto surgió porque Caranta fue separado del equipo a pedido de Ischia por motivos nunca aclarados. Y como Boca hasta el momento no pudo negociarlo a otro club, el arquero exige que al menos se le permita entrenar o en caso contrario se considerará en libertad de acción, pese a que todavía le restan dos años más de contrato. “Si Boca quiere preservar su capital, como mínimo que lo deje entrenarse”, declaró el representante del jugador, Luis Grillo, a radio Del Plata.
El martes parecía que el futuro del arquero estaba en Vélez Sarsfield, pero como este club no quiso pagar los 500.000 dólares que gana Caranta por temporada la operación no prosperó. “Caranta tiene un contrato con Boca que quiere sea respetado. Es lo que corresponde”, aseguró Grillo.
El representante advirtió que si esta condición no se cumple y Caranta no es cedido a otro equipo, su cliente podría estar dos años sin jugar para luego quedar con el pase en su poder. Pero al mismo tiempo, Boca debe permitirle entrenarse ya que de lo contrario puede considerarse libre, de acuerdo a la legislación laboral.
Según reportaron medios locales, a partir del jueves Caranta practicará con el equipo de reserva, que regresará a Buenos Aires para que el arquero no tenga contacto con Ischia.
Caranta llegó a Boca a principios de 2007 y ese año fue campeón de la Copa Libertadores. Atajó en el primer semestre de 2008 y luego en la primera parte del torneo Apertura que ganó Boca en diciembre. Al promediar el certamen, Ischia lo sacó del equipo por razones poco claras. En un principio, el entrenador dijo que había sido suya la decisión, pero a los pocos días declaró que fue Caranta quien le pidió no atajar por problemas personales.
Mientras la novela por Caranta sigue sin definición, tampoco se resolvió la llegada de su posible reemplazante, Roberto Abbondanzieri, del Getafe de España. El club español le dio a Boca plazo hasta el jueves para aceptar pagar los 400.000 euros (515.000 dólares) que exige por el arquero de 36 años.
Con suplentes, Boca le ganó el martes 2-0 un amistoso a Independiente y el próximo sábado jugará el clásico ante River Plate por el torneo pentagonal de verano. El juvenil Josué Ayala, de 20 años, defenderá el arco boquense en dicho compromiso.