'Barrabravas' argentinos, los fanáticos violentos que amenazan los mundiales

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Los 'barrabravas', como se conoce a los 'hooligans' argentinos, han protagonizado desmanes en varias citas máximas del fútbol, logrando desafiar a las autoridades locales como lo hicieron en el Mundial Brasil-2014, aunque esta vez decenas fueron detenidos y deportados.

Estos fanáticos se apasionan tanto por un gol de su equipo como por cualquier intento por retar la ley, y en Argentina tienen un largo historial donde la violencia en el fútbol es moneda corriente, con un saldo de 187 muertos en los últimos 40 años y centenares de heridos, según la ONG Salvemos al Fútbol.

El Mundial España-1982 fue el primer evento internacional al que llegaron los hinchas violentos.

Uno de los desmanes más impactantes ocurrió en México-1986, antes de que Argentina ganara el campeonato, lideraron una batalla campal con 'hooligans' ingleses el día que la selección de Diego Maradona eliminó a los británicos, cuando aún estaba fresca la herida por la Guerra de las Malvinas (1982).

Luego, en Sudafrica-2010 mataron a uno de los hinchas en un choque de grupos violentos antagónicos el día en que Argentina fue eliminada por Alemania en cuartos de final 4-0.

Este evento en Sudáfrica marcó un precedente contra los 'barrabravas', al saldarse además con una veintena de argentinos deportados.

Pero ahora en Brasil, donde la selección argentina llegó a la final del campeonato para disputar la Copa del Mundo frente a Alemania el próximo domingo, detentará el triste récord de más 'barrabravas' apresados y fletados a casa por la policía brasileña.

A punto de terminar el Mundial Brasil-2014, son 53 los hinchas argentinos detenidos adentro de estadios o deportados tan pronto llegaron a un lugar fronterizo por tierra o aire.

Sólo en el estadio Mineirao de Belo Horizonte (sureste) detuvieron a una veintena de fanáticos argentinos el pasado 21 de junio durante el partido de Argentina contra Irán por la fase de grupos.

El sábado pasado, ocurrió la expulsión más polémica dentro del estadio de Brasilia, la de Pablo Alvarez, alias "Bebote", un conspicuo hincha del Club Independiente, quien pretendió despistar a la policía poniéndose una camiseta del club carioca Flamengo y una peluca verde durante el partido de Argentina contra Bélgica.

Alvarez integraba una lista de 2.100 nombres de hinchas violentos que Argentina entregó a Brasil antes de comenzar el Mundial como parte de un acuerdo de cooperación para la seguridad del evento.

Esos dos millares de argentinos tienen prohibida el ingreso a estadios en su país.