Carlos Bilardo: Colombia es una con Falcao y otra sin él

El actual asesor del presidente de la AFA, Julio Grondona, cree que la selección de Pékerman puede llegar lejos en Brasil 2014. Sin embargo, pide no caer en el error de 1994.

Daniel Avellaneda / Bucarets, Rumania
09 de marzo de 2014 - 01:53 p. m.
Carlos Bilardo en el hotel donde la selección de Argentina se concentró esta semana en Bucarest.   / Santiago Amorós
Carlos Bilardo en el hotel donde la selección de Argentina se concentró esta semana en Bucarest. / Santiago Amorós

Llueve en la capital de Rumania. El cielo es gris en este rincón de Europa del Este. ¿Dónde está el sol?, es la pregunta recurrente. Hasta aquí llegó la Selección albiceleste para disputar un amistoso ante el combinado local. Y con el equipo de Alejandro Sabella, un sabio del fútbol argentino; también del colombiano. Porque Carlos Salvador Bilardo tiene pasado tricolor. Dirigió Deportivo Cali entre 1976 y 1979. Después, tuvo un fugaz paso por San Lorenzo de Almagro para regresar a Colombia y sentarse en el banco del equipo nacional. A los 75 años, el Doctor es una eminencia de la pelota y continúa trabajando para la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) como asesor del presidente, Julio Grondona. Campeón como técnico en México '86 y subcampeón en Italia '90, es una palabra autorizada. Y en una charla exclusiva con El Espectador dice: “Colombia puede llegar lejos”.

Bilardo recuerda sus años en Colombia: “Primero fue Zubeldía, a Medellín; después, yo a Cali. Todavía me siguen llamando los periodistas de aquella época. Dos años estuve en la Selección, viví en Bogotá. Es lindo cuando te llaman algunos jugadores que estuvieron bajo el cargo de uno. Umaña, Pecoso Castro, buena gente”.
Dejó una enseñanza muy importante en el fútbol colombiano...

Yo hablaba allá por radio, como hablo en Buenos Aires. Hasta que un día me escuchó el dueño de Postobón y me citó a Bogotá. Me preguntó: ‘¿Cómo es eso que usted dice?’. Había cinco extranjeros por equipo, cuatro en la cancha. Y había un campeonato que se llamaba “De Rodillones”. Así, iba a ser difícil que sacaran jugadores de inferiores. Entonces, les dije que tenían que terminar con los torneos preliminares, donde jugaban los exfutbolistas. Y empezaron a jugar los pibes. Entonces, trajeron a Carlos Valderrama, que venía de Santa Marta con 16 años. Y así fuimos incorporando a Porras, Herrera, Sarmiento, Cheché, una barra de 20 juveniles. Y hoy me alegro, porque son técnicos. Y así se fueron construyendo las divisiones inferiores en Colombia. Por suerte hubo respaldo para el torneo. Y eso fue fundamental. Con el tiempo, Colombia se hizo un mercado exportador.

¿Cuánto evolucionó el fútbol colombiano desde aquella época? ¿A qué altura lo pondría hoy en día?

Un montón. Sin ninguna duda, está entre los mejores. Entonces, había un gran jugador, Willington Ortiz. Era muy bueno, pero no trascendía más allá de América. Hoy tenés a Falcao, que es un jugador de élite mundial. Y eran buenos jugadores aquellos. Hoy son técnicos que salieron a dirigir fuera de Colombia. A Maturana le fue bien. A Pecoso, también.

¿Hacía falta un técnico argentino para Colombia?

Pero Colombia creció mucho. A nivel Copa te das cuenta. La Libertadores, antes, era para competir y ahora quieren ganar o ganar. Y si no lo hacen, hay problemas. Antes, también había técnicos argentinos.

Pero desde que usted era el técnico de la Selección, no había otro argentino sentado en el banco de la tricolor...

No, es cierto. Argentinos no hubo. Pero ahora están bien. Ellos tuvieron un partido clave, en Barranquilla. Para Colombia y para Argentina. Ahí, sale Álvarez y traen a Pékerman.

Usted conoce bien a José. ¿Cree que era el técnico ideal para esta generación de jugadores de Colombia?

Hubo técnicos peruanos, argentinos, brasileños, y el jugador colombiano siempre se adaptó bien a cualquiera. Hay jugadores que tal vez no sean disciplinados. Ustedes conocen los nombres. Han venido a Argentina y han tenido problemas. Y poco a poco van tomando conciencia de lo que es el fútbol profesional. Acuérdate de que en Argentina hubo jugadores que triunfaron. Les fue bien a Mondragón, Córdoba, Bermúdez, Serna.

¿Pekerman le cambió la cabeza al jugador colombiano?

Él conocía el paño, había jugado allá. Entonces, es más fácil que para cualquier otro extranjero que llega. Tiene el apoyo de la gente y de gran parte del periodismo. Con eso, está hecho. Y le va a ir bien.

¿Cómo observa las posibilidades de Colombia de cara al Mundial y de acuerdo con el grupo que le tocó?

Yo no quiero decir nada. Una vez fue Colombia al Mundial, el de Estados Unidos '94, y parecía que iban a ser los campeones del mundo. Era una auténtica fiesta. Y después, se fue en primera ronda y se armó un lío bárbaro. Pero tienen equipo, ojo. La mayoría está jugando afuera del país. Por lo cual, estamos hablando de una de las mejores selecciones del mundo.

Cambia mucho sin Falcao, ¿no?

Todos los equipos tienen dos o tres jugadores claves. Más un goleador. Según dicen los médicos, está en el límite. Ojalá se pueda recuperar y esté en el Mundial. Yo no hablé con el doctor, pero dicen que 20 días antes puede estar en carrera.

¿Estudió a los rivales del grupo de Colombia, Grecia, Japón y Costa de Marfil?

Y… Grecia entró por la ventana, pero entró. Pero yo no digo más nada. Después de lo que nos pasó a nosotros el segundo Mundial con Camerún en Italia, no hablo ni digo nada. Todos me decía en el '90: ‘Qué suerte que te tocó Camerún’. Y yo les respondía: ‘Miren que juegan bien’. Yo los había visto en África, contra Zambia. Entonces, todos los rivales son difíciles. Ahora, que el Mundial queda entre seis equipos, de eso estoy seguro, no tengo dudas.

¿Cuáles son sus candidatos?

Brasil, Argentina, Alemania, Italia, España e Inglaterra. De ahí no se mueve el campeón del mundo.

¿Y Colombia hasta dónde cree que puede llegar en Brasil?

Puede llegar lejos. Hay que ver como están los jugadores, cómo se sienten. Colombia es una con Falcao y otra sin él. Hay figuras que marcan la diferencia. Nosotros tenemos a Messi, que es el distinto.

¿Cuál es el mejor jugador colombiano, exceptuando a Falcao, que es de otro planeta?

Hay varios, queda feo dar nombres. Falcao sobresale. Ya era destacado en River. Después, el trabajo que hizo en España fue espectacular. Salir goleador de una liga tan preponderante, es un privilegio que sólo tienen los elegidos.

Bilardo dice que hace un tiempo no ha vuelto a Colombia. “Lo hice después de que Argentina jugó con Colombia en Barranquilla y no quise ir más, porque se murió un amigo. Me cuesta volver a Cali. Fabio se llamaba, nos acompañaba a todos lados allá”, reflexiona.

Usted es muy respetado en Colombia. ¿No cree que es más respetado allá que en Argentina?

No, acá soy respetado también. Cuando llegué a Colombia, decían que llegaba “el antifútbol” por todo lo que se decía de mí en Buenos Aires. Pero les hice cambiar de opinión. Había muchachos, como Hernán Peláez, que bancaron la parada. No me volvieron a hablar de Colombia para dirigir. Sí, desde Real Madrid y Barcelona.

¿Le tiene fe a la Argentina?

Sí, esperemos que no se lesione ningún jugador. Tenemos a Messi, el mejor del mundo. En Italia '90 se me lastimaron cinco jugadores. Maradona jugó en una pierna. Pero llegamos a la final. Ojalá que podamos hacer una campaña como aquella. Sería un orgullo.

Por Daniel Avellaneda / Bucarets, Rumania

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