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Catar se comprometió este miércoles a pagar sin retrasos, a partir de noviembre, los salarios de los trabajadores extranjeros, una medida que podría mejorar las condiciones de los obreros en las obras del Mundial-2022 de fútbol.
El anuncio fue realizado por el ministerio de Trabajo del emirato, que presentó la iniciativa, inicialmente prevista para mediados de agosto, como una reforma "significativa".
El ministerio nada dijo en cambio sobre una eventual abolición del polémico sistema del "kafala", o padrinazgo, que permite a los empleadores impedir que uno de sus operarios cambie de trabajo o salga del país.
"Empezaremos a aplicar la ley (sobre el pago de los salarios dentro de los plazos establecidos) a partir del 3 de noviembre", dijo en conferencia de prensa Saleh al Shawi, un responsable del ministerio del Trabajo.
Los retrasos de pago serán pasibles de penas de cárcel y de multas de hasta 6.000 riyals (1.650 dólares).
El nuevo "sistema de protección de salarios" (WPS) se propone brindar protección a los 250.000 inmigrantes que trabajan en obras del Mundial.
Las críticas de las ONG contra el emirato por los retrasos de pagos a los obreros son recurrentes desde hace varios años.
Amnistía Internacional se congratuló por la aprobación del WPS e instó a las autoridades de Doha a aplicarlo a rajatabla.