En Colombia los líderes sí existen

La unión de grupo en la era Pékerman es evidente en la selección de Colombia. / FCF

“Se necesitan líderes que no tenemos, que hablen, que influyan. El capitán es importante en los equipos, por eso existe, porque en los momentos difíciles debe aparecer”. Esa frase la pronunció Carlos El Pibe Valderrama, el eterno capitán de la selección, quien lideró desde la cancha a una generación dorada que clasificó a tres mundiales y dejó huella por su manera de jugar, no sólo en el fútbol colombiano, sino en el mundo entero. Su liderazgo era algo natural e innato. Lo que él decía se hacía y por su temperamento dentro y fuera de la cancha se ganó el respeto de compañeros y rivales. Garra no es sólo barrerse y meter patadas cuando un partido se desarrolla en condiciones adversas, garra también es pedir el balón cuando nadie lo quiere tener y poner a jugar a sus compañeros.

Justo esa era la esencia de Valderrama. Tal vez por eso le da rabia cuando ve a un equipo nacional sin alguien con una personalidad similar a la suya en el terreno de juego. Claro que para otros las épocas han cambiado y no necesariamente el líder y referente de un equipo es el que más grita o es capaz de putear a sus compañeros. Justamente eso opina Fredy Guarín, quien portó la banda de capitán en el triunfo contra Perú 2-0 en Barranquilla y en la derrota 3-0 ante Uruguay en Montevideo y le contestó a El Pibe, en diálogo con Noticias Caracol, que “el líder de la selección siempre hemos sido todos. Cuando las cosas van bien, esos comentarios de él y de cualquier persona que sigue a la selección no van a estar. Cuando Colombia gana, estamos contentos todos”, sentenció.

Y es que justamente esa es una idea clara que les inculca el técnico José Pékerman a los jugadores que dirige. El psicólogo deportivo Marcelo Roffe, quien ha acompañado al estratega argentino desde 2000 y estuvo con la selección colombiana en el Mundial de Brasil 2014, asegura que “José Pékerman es un gran líder. Sabe armar equipos verdaderos que privilegian el nosotros por sobre el yo. Equipos muy motivados que tienen las metas muy claras y cuya cooperación, solidaridad y motivación se traducen en juego asociado y colectivo en el que no hay lugar para ‘salvadores’. Se prioriza la estructura por sobre la individualidad y todos se sienten importantes, jueguen o no”.

Tal vez por eso la respuesta del jugador del Inter de Milán, quien aunque no tuvo una buena participación en ninguno de los dos juegos iniciales del camino a Rusia 2018, ante Perú y Uruguay, es un futbolista de talla mundial, que triunfa en el Calcio y su liderazgo le ha dado la posibilidad de portar la cinta de capitán en el club italiano. Claro que tras ese “enfrentamiento” entre Guarín y Valderrama se ha desatado toda una polémica sobre la falta de liderazgo en la selección colombiana luego de la salida del equipo de hombres experimentados como Mario Alberto Yepes, Luis Amaranto Perea o Farid Mondragón.

Sí hay líderes

Luego del Mundial de Brasil 2014, cuando Mario Yepes dejó la selección colombiana, le dijo a El Espectador, en una entrevista sobre quién debería ser el nuevo capitán, que “hay un grupo muy maduro. Falcao puede serlo, el mismo Camilo Zúñiga o David Ospina. Hay muchachos con experiencia internacional. Ellos sabrán escoger”. De alguna manera, el último gran líder del equipo se sintió tranquilo de dar un paso al costado, porque confiaba en que había hombres con la suficiente personalidad para guiar al grupo.

De hecho, José Pékerman ha reconocido que cuenta con hombres y nombres que trascienden en el grupo. Él confía en su gente y por eso les ha dado continuidad en las convocatorias a jugadores que quizás no viven su mejor momento, pero que representan mucho para el grupo. Ese es el caso de Radamel Falcao García, a quien en su momento el ex integrante de la selección Farid Mondragón definió como “nuestro Messi”, haciendo referencia al valor que representaba el delantero dentro del grupo, al respeto que generaba sobre sus compañeros y por ende la disposición de todos para oír sus mensajes. “El liderazgo no es rango, privilegios, títulos o dinero. Es responsabilidad”, profesan Frances Hesselbein, Marshall Goldsmith y Richard Beckhard, autores del libro El líder del futuro, constantemente consultado por Pékerman y Roffe, quienes han sido los encargados de trabajar en la parte psicológica y motivacional de la selección de Colombia. Esa frase es justamente la que determina que el líder no es aquel que más grita a sus compañeros en un terreno de juego, sino aquel que más seguidores tiene y más trascendencia tiene sobre los demás.

Esa misma trascendencia que tuvo El Pibe en su época con la camiseta tricolor. Pero es que algo cierto es que los tiempos han cambiado. En la década del 90 el gran referente del equipo era Valderrama y aunque había grandes jugadores con influencia sobre el grupo, muy pocos habían podido triunfar en el exterior. Ahora eso ha cambiado. La gran mayoría son millonarios, viven como rockstars y están o han estado en grandes clubes del mundo. Cuando se reúnen hay una admiración mutua y aunque hay algunos con perfiles diferentes, entre todos se tratan por igual.

Iván Ramiro Córdoba ha sido el único capitán de Colombia que ha levantado un trofeo, en de la Copa América de 2001; además fue un gran líder dentro y fuera del campo, no solo con la tricolor, sino en el Inter de Milán, en donde jugó durante 15 años. Respecto al tema de falta de liderazgo en este grupo que disputa la eliminatoria, opinó que “hay jugadores que llevan un buen tiempo en la selección. Están Cristian Zapata, David Ospina, Falcao, Camilo Zúñiga, que creo que volverá en algún momento. Estos jugadores tranquilamente están en condiciones de asumir la responsabilidad que tenían Yepes y Mondragón”.

Por su parte, Jorge El Patrón Bermúdez, quien tuvo la oportunidad de ponerse el brazalete de capitán del equipo nacional en algunos juegos, le dijo a este diario que “lógicamente que se fueron dos referentes muy importantes, como Yepes y Mondragón, pero en este grupo claro que hay líderes. Hay jugadores que lo son, lo pueden demostrar y deben tomar la batuta en estos momentos”. Además fue enfático y crítico con las personas que hablan de falta de líderes. “Desde afuera no podemos señalar, ni muchos menos atrevernos a decir que no hay líderes. Eso me parece que es hasta ofensivo. Uno no puede hablar de lo que no conoce. Yo creo que hay jugadores con ese perfil. Cuando miro a David Ospina veo a un líder. Cuando veo a Carlos Sánchez, también. Es el mismo caso de James Rodríguez, un gran líder pese a su juventud, o cuando veo a Falcao, que aunque no anda bien es un referente no solo en Colombia, sino en el mundo”.

La base de esta selección de Colombia de mayores es producto de los equipos juveniles, como aquel sub-20 de 2005 que quedó campeón del Suramericano de la categoría. Ese equipo era dirigido por Eduardo Lara y el capitán en su momento fue Abel Aguilar, quien incluso ya ha portado la banda en juegos en la era Pékerman y quien no ha podido estar con la selección en los más recientes juegos porque se está recuperando de una operación en el tobillo derecho. Es sin duda Abel un hombre fundamental en el grupo, no solo por su liderazgo, sino por su función dentro del campo de juego.

Son varios los futbolistas de la selección nacional que han podido ser capitanes en sus clubes, en algún momento. Como es el caso de Cristian Zapata, en Udinese; Camilo Zúñiga, en el Nápoli; Fredy Guarín, en el Inter de Milán; Radamel Falcao García, en River Plate, Porto o Atlético de Madrid; Macnelly Torres o Alexander Mejía, en Atlético Nacional; Camilo Vargas, en Independiente Santa Fe; o Jackson Martínez, en el Porto. Además, Cristian Bonilla ha sido capitán de la selección colombiana juvenil, cuando se ganó el suramericano de 2013 en Argentina. Claramente líderes sí hay, pero como dijo Francisco Maturana: “Cuando se pierde, salen a relucir todas las carencias”.